Desde hace cinco días, los vientos vienen trasladando las cenizas de las explosiones que se registraron esta semana en el volcán Ubinas hacia San Juan de Tarucani, distrito de Arequipa, las cuales cubrieron viviendas, pastizales y fuentes de agua sin que los pobladores puedan hacer nada.

Según el reporte de la comuna distrital, en el anexo de Condori existen 120 familias en peligro. En Cancosani hay 58, en Carmen de Chaclacaya 38, en Yunta 125 y en Salinas Huito 70.

El alcalde de San Juan de Tarucani, Floro Choque Vilca, pidió ayuda al gobierno regional de Arequipa, ya que en el lugar se requieren mascarillas, lentes herméticos y pacas de heno para amortiguar el impacto de las explosiones.

A CLASES CON MÁSCARAS Yvonne Leiva Roca, periodista de El Comercio en Arequipa, informó que los siete alumnos del colegio del anexo de Cancosani han tenido que ir a sus clases con mascarillas de forma obligatoria, la cual usan incluso para salir a jugar.

“Sólo nos han entregado máscaras, pero los ojos de los niños están rojos y necesitan medicación”, dijo Manuel Matel Eugenio, unidocente del colegio que también usa una mascarilla.

SIN AGUA En Tuturani está el manantial que abastece de agua a 300 personas en este distrito arequipeño. Sin embargo, está expuesto a la ceniza del volcán y esto pone en riesgo la única fuente de este recurso para estos pobladores.

Los animales de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca están siendo monitoreados permanentemente, ya que están en peligro de ingerir alimentos en los pastizales de San Juan de Tarucani cubiertos por ceniza.