Las obras de agua potable iniciadas por la Foundation Company han proseguido sin interrupcin. [] Las aguas llegan a los terrenos ayer eriazos y que maana se convertirn en campos de produccin y de trabajo.
El 28 de julio de 1923, el presidente Augusto B. Legua se dirigi ante el Congreso para dar el acostumbrado balance de su gestin. En su discurso, publicado en las pginas de El Comercio, Legua destac las obras de saneamiento que dijo haba priorizado en los ltimos tres aos. Casi un siglo despus, el agua todava no llega a todos los peruanos.
La peste que acechaba Entre 1857 y 1893, la Empresa del Agua (entidad estatal) se encarg del suministro para los 115 mil vecinos de Lima. Hasta 36 millones de litros al da se distribuan en Barrios Altos y el Rmac, aunque la calidad del agua era psima. Recin en 1917, el alcalde capitalino Luis Mir Quesada de la Guerra inaugur la primera planta de cloracin, que garantizaba su purificacin. En las regiones, la realidad era otra: la falta de agua y alcantarillado caus el avance incontrolado de la peste. El gobierno tuvo que actuar.
El agua, poltica de Estado En 1920, se promulg la Ley 4126 para ejecutar obras sanitarias en Lima y 32 ciudades del pas. Marcos Cueto, en su libro El regreso de las epidemias, explica que con la norma se autoriz un gasto de US$50 millones para construir desages y sistemas de agua potable. Estos proyectos fueron encargados a la firma neoyorquina The Foundation Company.
El presidente Legua ejecut los proyectos a travs del Ministerio de Fomento, apunta el historiador Juan Luis Orrego. l inici el verdadero saneamiento en el Per como poltica estatal. Las ciudades del interior eran nidos de enfermedades, ya que no tenan alcantarillado y las aguas servidas recorran las vas pblicas, dice.
[embed:1455011]
Para tener cobertura universal en los prximos cinco aos, se requerir una inversin de S/53 mil millones. En el 2016, el Estado asign una partida de S/4,9 mil millones para los programas urbanos y rurales de saneamiento.
Urbes con agua, campos secos Tras el oncenio de Legua, continuaron las obras de agua potable en el pas, pero se concentraron en las reas urbanas. En 1956, el gobierno de Manuel Odra inaugur la planta de La Atarjea y se introdujeron las tuberas de concreto en Lima. En la misma poca, se construy la planta de tratamiento La Tomilla, en Arequipa, que se abasteca del ro Chili.
En la dcada de 1960, la administracin del servicio de agua y alcantarillado en las principales ciudades pas a manos de empresas locales del Estado. Se crearon las corporaciones de saneamiento de Lima (que se convertira en Sedapal en 1981), Arequipa y Trujillo, las cuales gestionaran el recurso en reas urbanas.
Sin embargo, las zonas rurales no fueron priorizadas en aquellos aos: hacia 1988, durante el primer gobierno de Alan Garca, el 78% de la poblacin rural del Per no tena acceso al agua potable. Hoy, esta cifra se ha reducido a 31%, segn el Banco Mundial. Somos los ltimos de Latinoamrica en este rubro.
Un discurso que se repite En el 2021, ao del bicentenario, todos los peruanos debern tener acceso a agua potable de calidad y a desage las 24 horas, dijo Pedro Pablo Kuczynski durante su primer discurso como presidente, el pasado 28 de julio. Agreg: Pero tengo que ser realista, los programas de inversin pblica toman tiempo. Si lo hacemos en siete aos, ser un gran logro.
Actualmente, el 86,7% de peruanos cuenta con un suministro pblico de agua. El Ministerio de Vivienda calcula que, para lograr la cobertura universal en los prximos cinco aos, se requerir un presupuesto de S/53 mil millones. Es decir, el actual gobierno deber invertir cerca de S/11 mil millones anuales para cerrar la brecha existente.
Una meta difcil de alcanzar si se tiene en cuenta que, en el 2016, el Estado asign una partida de S/4,9 mil millones para los programas de saneamiento urbano y rural. El presidente Kuczynski tendr que, por lo menos, duplicar este presupuesto. Solo as evitar que miles de peruanos an dependan de cisternas, tanques en mal estado y pozos comunes a 200 aos de habernos convertido en una repblica.
LA PROBLEMTICA DE LAS EPS Modelo de gestin en la mira
Hay cincuenta empresas prestadoras de servicios (EPS) que brindan el suministro de agua potable y alcantarillado en el mbito nacional, segn la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
Estas empresas operan en reas eminentemente urbanas: Sedapal en Lima, 48 EPS municipales en diversas ciudades del pas y Aguas de Tumbes S.A., concesionada a privados. Entre ellas, brindan servicio a casi 19 millones de habitantes y administran tres millones de conexiones. Sin embargo, su modelo de gestin data de la dcada de 1960, cuando se crearon las primeras corporaciones locales de saneamiento.
De acuerdo con la iniciativa Dilogos de Poltica Pblica, las EPS pierden el 64% del agua que producen, ya que su modelo administrativo ha colapsado por las injerencias polticas, la mala rotacin del recurso humano y la dbil supervisin.
Al 2021, recomend que las EPS deberan fusionarse para crear empresas regionales o macrorregionales, y as evitar la atomizacin de los servicios de agua potable y alcantarillado en el Per.
A travs de un comunicado, el Ministerio de Vivienda, Construccin y Saneamiento explic a El Comercio que se debe revisar el actual modelo de gestin, debido a que funciona de manera deficiente, genera desperdicio de agua, sobrecostos, corrupcin y no permite cumplir los objetivos de manera adecuada.