El concepto del ‘quincho’ argentino, originalmente asociado al cobertizo con techo de paja que se usa como espacio para servir comidas al aire libre, hace tiempo que evolucionó. Sí, hay casas donde se sigue manteniendo en su forma más convencional (como una suerte de patio o terraza), pero el diseño ha avanzado tanto, que no es raro encontrar quinchos repotenciados con la última tecnología. Dependerá del gusto y el bolsillo de cada uno, pero el objetivo siempre es el mismo: cuidar uno de los ambientes más esenciales de todo el hogar, donde se juntan amigos y familia. Al fin y al cabo, es ahí donde está el asado. O, como lo conocemos en el Perú, la parrilla.
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Si alguien sabe de fogones, carnes y brasas, ese es Santiago Rey. Su padre, José María Rey Herrmann (un cordovés que se enamoró perdidamente de una limeña) abrió Costumbres Argentinas en 2009, tras estar al frente durante más de una década del restaurante Las Pipas. Santiago creció apoyando al negocio familiar desde muy chico —incluso mientras estaba en el colegio— y fue un trabajo que compaginó con su carrera como tripulante de cabina de una aerolínea por varios años. Su madre recibía a la gente y su padre hacía lo que más le gustó desde el comienzo: encargarse de la parrilla. Así funcionó hasta el 2015, cuando Santiago entró de lleno en el restaurante. Tan bien les ha ido con Costumbres Argentinas —espacio que sigue operando con total normalidad— que la familia decidió apostar por extender el concepto, aprovechando la disponibilidad de un local cercano. Así nació El Quincho.
Desde el comienzo quisieron darle una identidad propia, sin renunciar a la misma esencia que caracteriza al restaurante original: carnes aderezadas únicamente con sal gruesa, cocinadas con paciencia y técnica a la brasa argentina. El diseño de El Quincho (en un solo piso y de estilo más moderno) nos remite a un gran comedor argentino, iluminado y muy cálido. Carteles de calles, postales de las regiones, una cava surtida y la parrilla abierta: eso es lo que encontramos ni bien nos sentamos. El espacio abrió con una carta muy similar a la de Costumbres, pero con más licencia a introducir platos nuevos en el camino.
Imposible perderse las empanadas fritas de lomo y cuadril cortado a cuchillo, una entrada idónea, que podría acompañarse de los pimientos morrones a caballo. El resto dependerá del antojo: desde milanesas tradicionales hasta los cortes clásicos argentinos, como el bife ancho, bife de chorizo o bife de cuadril. Hay cortes especiales como el costillar y el tomahawk, y la posibilidad de pedir el lomo fino acompañado por cuatro tipos de salsas. Esta es una mesa para darle rienda suelta al apetito, y engreírse al calor del fuego. //
Siempre hay sitio
En la zona donde está ubicado el local hay varios espacios comerciales y restaurantes (a pesar de ser una avenida bastante transitada). Si van en auto, es importante tener en cuenta que El Quincho tiene algunos sitios de estacionamientos vigilados (no son muchos), pero también cuentan con ‘valet parking’.
Promos de la semana
Otro punto importante para disfrutar de esta experiencia en todas sus posibilidades, es chequear las promociones que suelen publicar en su cuenta de Instagram. Por ejemplo, un combo de milanesa de cuadril con papas, ensalada y copa de vino; un martes de bife de chorizo argentino; o un jueves de parrilla especial para dos. Los actualizan con regularidad.