El paladar elongado es una condición que podría presentarse en muchas de nuestras mascotas si no estamos atentos. Los perros braquiocéfalos -llamados ñatos- como el pug y el bóxer, son los que más posibilidades tienen de presentarlo.
¿A qué nos referimos con elongado? Bien, se trata de una alteración anatómica hereditaria que consiste en el alargamiento excesivo del paladar, lo que impide o hace que choque con la glotis (la parte media de la laringe) evitando así la entrada de aire a la tráquea y los pulmones. En casos menos severos, esta condición produce dificultad de respirar por resistencia al flujo natural del aire en las vías respiratorias.
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Esta alteración puede presentarse sola o como parte de un conjunto de anormalidades, que se conocen como síndrome braquiocefálico. Los pacientes que lo padecen sufren diferentes grados de insuficiencia respiratoria, con mayores o menores complicaciones según el caso.
El paladar elongado influirá en el estilo y la calidad de vida de tu engreído. Hay casos muy leves en los que la mascota ronca cuando duerme, y no necesitará de mayores cuidados especiales. En otros, sin embargo, la falta de aire hará que pierdan la consciencia, se desmayen y hasta pueden fallecer por una falla cardíaca.
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Estos perritos no deben realizar demasiada actividad física y menos cuando hace calor. Debes mantenerlos en su peso ideal, pues la obesidad hará que se agiten con mayor facilidad. Si notas alguna conducta fuera de lo habitual, consulta con su veterinario.
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