Hay una expresión que se está convirtiendo en una definición permanente de la situación nacional:
-Todo siempre puede ser peor.
Cada gabinete ministerial del señor Castillo es una degradación sostenida de su versión anterior, espiral autodestructiva signada por la incompetencia, la contradicción y una impúdica dependencia política. Esta vez ha tocado el tránsito del caviarismo al cerronismo. Aunque debe reconocerse que la ineptitud presidencial es la misma desplegada consistentemente desde el primer día.
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Colocados en esta situación, la pregunta es ilusa pero inevitable: ¿qué mas bajo podemos llegar? Esa es la dimensión desconocida del castillismo. Aventuremos seis escenarios moderadamente optimistas acompañados de un refrescante vaso de agua arracimada.
1) Castillo renuncia, pero solo si Keiko declina a seguir postulando indefinidamente a la presidencia. En una jugada política al estilo morir matando, el fallido presidente fortuitamente establece su más importante legado: desactivar el antifujimorismo como eje inmóvil de la opinión pública y la sindéresis ciudadana. El fiscal José Domingo Pérez se desmotiva ante un proceso desprovisto de carga política y se convierte en Testigo de Jehová. Keiko dedica sus días a driblear al Poder Judicial mientras Mark mira carpas. El antifujimorista militante entra en un profundo proceso de introspección en busca de un nuevo propósito de vida.
2) Karelim López se convierte en la sucesora de Yola Polastri. La renuncia de Castillo acarrea archivamientos de denuncias, lo que deja libre a Karelim para reencontrarse con su verdadera vocación. Dona parte de su fortuna como gestora para financiar el lavado de gaviotas afectadas por Repsol. Con el resto establece Sarratea Happy Kids, un imperio en lo que a la animación de fiestas infantiles se refiere. Yola Polastri, declarando brevemente tras recibir su quinta dosis de vacuna, le da un espaldarazo:
- Esa chica Karelim tiene madera.
3) Un multimillonario peruano adquiere el sombrero chotano del expresidente Castillo. Dado al coleccionismo, el magnate manda construir una habitación de plomo anti-radiación para recibir la pieza. Esta reposa tras una urna de vidrio blindado. En sus mejores días lleva invitados a verlo. En los peores piensa si no sería mejor prenderle fuego antes de que caiga en las manos equivocadas.
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4) El expresidente Castillo triunfa en el Stand up comedy. Siguiendo la línea de carrera de otra ex política, Ivonne Susana Díaz Díaz (Susy Díaz), el renunciante Castillo incursiona en el espectáculo. Para ello, tal como Susy, recurre a sus propios decires popularizados durante el corto mandato. El despegue profesional lo logra como telonero de Kiss. En el Estadio Monumental de Ate interpreta la Fábula del Pollo ante 80 mil almas que lo ovacionan de pie.
5) Decepcionada de la política tras ser desairada como Ministra, la congresista Sigrid se rapa la cabellera y decide nunca más laciarse el pelo. -Tal como hiciera Cassius Clay al rebautizarse como Muhammad Ali, se cambia de nombre. Luego anuncia que su nueva misión será convertirse en la primera Dalai Lama peruana.
6) El huaco erótico Moche consolida su notoriedad mundial. - Netflix le hace una serie y el turismo receptivo se reactiva con la ruta Cusco – Moche – Las Cucardas. Aprovechando la oportunidad el nuevo alcalde de Lima levanta una versión gigantesca del referido ceramio preinca en el Morro Solar, opacando antenas y otras verticalidades ya existentes. Por las noches, desde la diagonal característica de la estatua, un puntero laser escribe en los cielos un noble anhelo patrio: Arriba, siempre arriba.
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