ACTUALIZACIÓN: A través de su cuenta de Twitter, La Blanquirroja ha cancelado los banderazos virtuales previos a los partidos contra Chile y Argentina. “Debido a la crisis que atraviesa nuestro país, hemos decidido cancelar los banderazos y las previas virtuales programadas para la fecha doble de Eliminatorias. Consideramos que hay temas más importantes que nos afectan y debemos de abordar”.
Los pocos triunfos históricos del deporte peruano hasta entonces, Juegos Olímpicos Roma 1960, podrían concluir: el Perú no estaba arriba, estaba abajo. Breve inventario: Edwin Vásquez. Medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 en pistola libre. O la selección campeona del Sudamericano de fútbol 1939, con Lolo Fernández de goleador. No más.
Roberto Ramírez, el Pecoso, primer y famoso hincha de todas las selecciones deportivas peruanas, creó entonces la arenga que ha cruzado tiempos, fronteras e idiomas: el “Arriba, Perú”. Hasta los papás de Gianluca Lapadula lo gritaron ya, antes de viajar a Lima con el hijo goleador, sumándole el peruanazo ¡Carajo!, énfasis de sabor nacional.
Hoy que se tiene que alentar desde casa a la selección peruana contra Chile, por las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, este será uno de los gritos de guerra vía zoom que entonarán todos los que quieran participar del plan de La Blanquirroja, la barra oficial de la selección.
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Horas después de la multitudinaria primera Convocatoria de Mujeres de La Blanquirroja, la también llamada Hinchada del Perú, anunció un nuevo esfuerzo para sumar. Lo hicieron a través de las redes sociales: “Presentamos #EntradaBlanquirroja: una acción que busca contribuir con almuerzos a la Casa de Todos, albergue de la Beneficencia de Lima que ofrece ayuda humanitaria que permite rescatar y acoger a las personas sin hogar de Lima”.
¿Cómo hacerlo? Compra tu entrada, contribuye a La Casa de todos y participa por un kit de LBR (polos, gorras y banderines). Serán 10 los ganadores. Adquiere tu entrada y conoce más en lablanquirroja.joinnus.com.
Pensar que alguna vez, un equipo de El Comercio se cruzó con tres integrantes de La Blanquirroja en Colombia, que cargaban un bombo y un napoleón. Buscábamos cambiar dólares. Compartimos un taxi. Y aunque no sabíamos los nombres, lo único importante es que éramos peruanos en tierra extraña.
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Más allá de su vínculo familiar con Los Carasucias de Defensor Lima o su cariño por la ‘U’, Steffi Roth es fanática de la selección. También ingeniera industrial. También vendedora de rifas para ir al Mundial de Rusia. Como ella, miles, exactamente, cuatro mil hinchas promedio que se han reunido vía zoom para alentar a Perú con banderazos virtuales y cantar por Perú una hora antes de cada partido en la primera fecha doble de Eliminatorias rumbo a Qatar. Es el sello de La Blanquirroja, la barra oficial de la selección. “Es toda una logística detrás para que salga alucinante. Por zoom los de LBR salimos loqueándonos en nuestras casas”, dice y es fácil imaginar su pasión, luego de conocer en estos meses un poco de su biografía: tiene, junto con su novio Miguel Montalvo, una colección de camisetas de Perú que pertenecen más que a su ropero, a un museo. La Penalty de Panadero Díaz en el Mundial de España 82, por ejemplo.
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Es el mismo imán que atrae a Jair Villanueva, fundador de La Blanquirroja, desde mayo del 2008 y desde que sigo sus pasos en alguna sala de embarque de Sudamérica, a lo lejos. “Nosotros ya presentamos una solicitud con protocolos según lo que reglamenta Conmebol para el ingreso de nuestras cosas”, dice, con la esperanza de que no solo las banderas puedan entrar al Nacional, también los hinchas puedan volver. Por la emergencia sanitaria, el único cemento que tiembla es el de la sala donde está la TV. Por ahora.
Mientras tanto, pensando ya en Chile y luego en Argentina para este noviembre (N. de R. Esta mañana cancelaron los Banderazos y las previas virtuales), La Blanquirroja dio un paso más: el jueves 5 hizo la primera Convocatoria de Mujeres Hinchas, vía zoom, bajo el HT #NosotrasTambiénAlentamos. Solo dos horas después del anuncio, habían 500 inscritas. Llegaron a ser 1.400. Hace un par de años, las chicas eran el 2% del grupo sólido de la barra peruana. Hace un año, 10%. Es un paso, pero faltan mil más.
Es el otro triunfo que suma en las estadísticas. Mi suerte es imaginar a Steffi el próximo 13 contra Chile gritando más que nadie, cantando más que nadie, hasta que su voz llegue allá arriba donde la aplaude Ernesto, su padre. Su hincha.
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