Un grupo de neurocientíficos de la Mind Research Network de Nuevo México (EE.UU.), bajo la supervisión de Kent Kiehl, han descubierto que una zona específica en el cerebro determina las probabilidades de que un criminal reincida en un delito.
Un grupo de 69 prisioneros a punto de ser puestos en libertad, fueron sometidos a resonancia magnética mientras realizaban pruebas de destreza y rapidez mental. Los médicos obtuvieron imágenes cerebrales de cada uno y se centraron en la corteza de cíngulo anterior (CCA), zona del cerebro que se encarga del control motriz, la toma de decisiones, la detección de errores y el procesamiento de respuestas, según el portal ABC.es.
Luego de estas pruebas y puestos en libertad, se hizo un seguimiento de cuatro años a los ex convictos, para determinar su evolución. El equipo científico de Kiehl descubrió que los ex convictos con actividad por debajo del promedio en la CCA, tenían 2,6 veces más probabilidades de cometer un crimen cualquiera, y 4,3 veces de ser detenidos por crímenes “no violentos”.
Los responsables de esta investigación advierten que precisan mayores estudios complementarios antes de considerar efectiva esta técnica para anticipar patrones de comportamiento, ya que la actividad en la CCA puede disminuir por el consumo de cafeína, entre otros factores.