Los cohetes espaciales convencionales se elevan y se destruyen en la atmósfera una vez que han puesto la carga en órbita.
Pero ahora, uno de los objetivos de la compañía privada estadounidense SpaceX es la de lograr cohetes 100% reciclables.
El lanzamiento este domingo de su primer cohete Falcon 9 v1.1, demostró que está a un paso más cerca de conseguir este objetivo.
El cohete despegó con éxito a las 16:00 GMT (11:00 a.m. de Perú) desde la rampa SLC-4E de la Base Aérea de Vandenberg en California y alcanzó la órbita deseada nueve minutos después.
COHETES RECICLABLES Normalmente, el segmento inicial de un cohete cae a la Tierra y se destruye, señala el corresponsal de ciencia de la BBC, Jonathan Amos.
Pero la compañía está tratando de desarrollar un sistema que le permita recuperar y reciclar estas etapas, reduciendo el costo de poner en marcha un cohete Falcon.
Si se logra reutilizar los cohetes de modo efectivo, como se reutilizan los aviones, el costo del acceso al espacio se reducirá hasta en un factor cien, dijo el estadounidense Elon Musk, fundador, presidente y diseñador principal de SpaceX.
Durante la misión del domingo, tres motores de la primera etapa volvieron a encenderse, para ver si podían llevar el segmento intacto a través de la atmósfera y de regreso a la Tierra.
A continuación se encendió un cuarto motor para tratar de reducir aún más la velocidad antes de tocar el agua.
Musk dijo que la prueba tuvo buenos resultados, aunque la etapa perdió estabilidad justo antes de impactar el agua, algo que, según él, su equipo de ingenieros puede corregir.
Impactó fuertemente contra el agua, dijo al corresponsal Jonathan Amos.
Pudimos recuperar fragmentos, lo más importante es que ahora tenemos todas las piezas del rompecabezas, aseguró Musk.
Los datos obtenidos permitirán corregir varios aspectos para la próxima misión en que se realicen estas pruebas.
En última instancia, la idea es que la primera etapa de Falcon cuente con unas patas que le permitan aterrizar suavemente sobre tierra.