El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a astronautas en órbita el viernes que Moscú enviará los primeros vuelos tripulados desde su propio suelo en el 2018, usando una nueva plataforma de lanzamiento que indicó que ayudará a la potencia alguna vez pionera en el espacio a explorar aún más el universo y la luna.
En diálogo a través de video con la tripulación de la Estación Espacial Internacional desde la nueva instalación, Putin indicó que la plataforma estará abierta al uso por parte de Estados Unidos y Europa, aumentando la cooperación en el aniversario del vuelo del cosmonauta Yuri Gagarin que en 1961 fijó el inicio de la carrera espacial durante la Guerra Fría.
No obstante, con la imagen de un lanzamiento de cohete de fondo, el presidente ruso dijo además que quería que el Cosmódromo de Vostochny ayude a Rusia a alcanzar a otras potencias en la exploración más allá de la órbita de la Tierra.
Estamos rezagados en el mundo en algunas áreas, dijo Putin en una visita al futuro sitio de lanzamiento en el este de Siberia, cerca de la frontera con China.
Hemos desarrollado una brecha visible respecto de las potencias espaciales líderes en las tecnologías de la llamada exploración espacial profunda, añadió.
Rusia quiere que Vostochny, desde donde espera lanzar una nueva generación de cohetes que pueden portar cargas más pesadas, compita con su actual sitio de lanzamiento en Kasajistán, cuyo contrato de alquiler ha estado en disputa desde el quiebre de la Unión Soviética en 1991.
Desde que la NASA retiró sus trasbordadores el año pasado, los cohetes rusos lanzados desde la plataforma Baikonur de construcción soviética proveen a los astronautas de todo el mundo en el laboratorio de investigación espacial de 100.000 millones de dólares, ubicado a unos 400 kilómetros de la Tierra.
Si bien la NASA paga una elevada tarifa por cada traslado, el mantenimiento y alquiler del Cosmódromo de Baikonur los solventa Rusia.
LOS PLANES El mandatario señaló que el primer lanzamiento desde Vostochny, cerca de la costa rusa del Océano Pacífico, será en el 2015 y que el primer vuelo tripulado se producirá en el 2018.
Me complace decir que (la plataforma) será usada no sólo por nuestros especialistas sino por nuestros colegas de Estados Unidos, Europa y otros países, agregó el presidente ruso.
El espacio es una esfera de actividad que nos permite olvidarnos de todas las dificultades en las relaciones internacionales, dijo Putin, quien ha enfrentado críticas de Estados Unidos y Europa en torno a los derechos humanos desde que regresó al Kremlin en mayo.
Hasta que el nuevo edificio esté construido, Putin indicó que Rusia seguirá usando Baikonur, que alquila a un costo de 115 millones de dólares anuales bajo un acuerdo que expira en el 2050. Sin embargo, manifestó que la instalación en suelo kasajo estaba físicamente envejecida.
El mandatario, cuya ambición es restaurar el deseo espacial de Moscú de la era soviética, dijo que Rusia gastará 1,6 billones de rublos (52 millones de dólares) en exploración espacial al 2020.