EL COMERCIO
Todo indica que el Perú verá realizado su sueño de contar con un satélite propio la próxima semana. Según las autoridades nacionales, este tendrá un uso civil y militar.
La intención es contar con un sistema para la recepción, archivo, procesamiento y distribución de imágenes satelitales a las instituciones del Estado, a los gobiernos regionales y locales.
Para ese fin, el Ministerio de Defensa encargó a la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida) la elaboración de este proyecto, así como su operación y conducción. En los próximos días será la Conida quien recomiende ante el Ministerio de Defensa cuál de las propuestas recibidas es la más adecuada para los requerimientos del Perú.
Según información a la que accedió El Comercio, este sistema se usará para lo concerniente a la seguridad nacional: desastres naturales, contrabando, cultivos ilícitos, protección del ambiente natural, agricultura, recursos hídricos, entre otros.
AL MÁXIMO DETALLE Uno de los requerimientos del Gobierno Peruano es que se trate de un satélite submétrico. ¿Qué significa eso? Que las imágenes que registrará deberán tener como acercamiento menos de un metro –específicamente 70 centímetros–, considerando la distancia desde la superficie.
Es decir, imágenes de muy alta resolución.
Pero además del equipo, se requiere que la propuesta incluya un programa de transferencia tecnológica, que beneficie a los ingenieros peruanos.
Como parte del requerimiento se detalla la necesidad de tener soberanía sobre el control y el uso del satélite. También menciona la posibilidad de tomar imágenes en el momento y en cualquier lugar del territorio peruano, incluyendo el dominio marítimo. Se recalca que esa información se podrá emplear a pedido de todos los sectores y los niveles de gobierno, sea central, regional o local.
Son varias las empresas extranjeras que pugnan por ser proveedoras de este sistema.
LA OPCIÓN LOCAL El desarrollo de un satélite es demasiado costoso. Sin embargo, expertos peruanos han iniciado diversos proyectos para incursionar en el mundo de la aeronáutica espacial con productos creados en el país.
El proyecto para construir un nanosatélite (un cubo de 10 cm de arista, 1 kilo de peso y las capacidades de un satélite normal) nació en el 2008 en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). En el 2010 se hizo oficial con el nombre de Chasqui I.
El equipo cuenta con cámaras digitales que le permiten captar imágenes de la Tierra, así como información sobre el clima, detalles sobre los tipos de suelos, bosques, etc.
Luego de realizar una alianza con la Universidad Estatal del Sudoeste de Rusia [Uesor], esperan que el nanosatélite de la UNI pueda llegar al espacio a bordo de una nave rusa a finales de este año o a inicios del 2014.