El programa abunda en mosaicos de colores, el Menú Inicio ha desaparecido y el Panel de Control está escondido: la migración a Windows 8 puede traer problemas, especialmente si el usuario carece de una pantalla táctil. Pero, con algunos trucos, se puede agilizar el sistema y personalizarlo a gusto.
60 millones de licencias se habían vendido para el nuevo sistema operativo Windows 8 hasta fines del pasado mes de enero, según Microsoft. Tal como ocurre siempre con cada nueva versión, la número 8 de Windows ofrece algunas ventajas frente a las versiones anteriores del sistema operativo. Así, por ejemplo, la computadora funciona notablemente más rápido que con 7 o Vista, según el experto en Windows, Wolfram Gieseke. Pero, en la práctica, se observan también algunas deficiencias. Para muchos usuarios, la nueva interfaz y la ausencia del Menú Inicio son tan solo una de las sorpresas iniciales del nuevo sistema operativo.
Esto es incluso una razón para regresar a Windows 7, dice Gieseke, autor de varios manuales de Windows. Por el contrario, el nuevo sistema no exhibe ninguna sorpresa sensacional que justifique la migración. Esto puede deberse a que muchas de las nuevas funciones están ocultas.
ASÍ PUEDE PREPARARSE WINDOWS 8 PARA SU USO DIARIO: Gestos: Los movimientos del ratón para navegar rápidamente por la interfaz de mosaicos de Windows 8 son muy diferentes a los gestos sobre una pantalla táctil. Si se mueve el cursor a la esquina superior o inferior del lado izquierdo, Windows muestra las últimas aplicaciones que se hayan abierto. Los ángulos superior e inferior de la derecha esconden el vital Menú de Accesos llamados charms en la versión inglesa del sistema. Para abrir un acceso, hay que deslizar el dedo índice desde el margen superior de la pantalla y pulsar el botón de acceso que se desea.
Menú de Accesos: cliqueando el ratón en el ángulo inferior derecho se abre el Menú de Accesos, que consta de cinco puntos: Buscar, Compartir, Inicio, Dispositivos y Configuración. Para buscar cualquier cosa, basta con abrir el acceso Buscar y escribir allí lo que se quiera. Si se escribe Ayuda y se elige después Ayuda y soporte técnico, se abre el muy útil panel de ayuda, que intenta solucionar muchas dudas.
Accesos directos: Quien no tenga una pantalla táctil, puede manejar Windows 8 con combinaciones de teclas, lo que siempre se ha conocido como accesos directos. Pulsando una y otra vez la tecla Windows (con la bandera Microsoft), por ejemplo, se puede ir y venir entre la pantalla de Inicio y el escritorio. La tecla Windows, combinada con otras, puede hacer aún más: con la C se abre la barra de accesos, con la D se abre el escritorio, con la X una versión abreviada del viejo Menú Inicio.
Todo a la medida: El botón Configuración permite personalizar la pantalla de Inicio al capricho del usuario. Basta elegir allí Cambiar configuración de PC. Se abrirá un panel que lo permitirá todo, desde modificar a gusto la apariencia de la pantalla hasta el quitarlo todo y reinstalar el sistema operativo de raíz.
Borrar y desplazar mosaicos: Con el botón izquierdo del ratón se puede borrar, desplazar o agrupar mosaicos. Poniendo un mosaico en un lugar vacío de la pantalla de Inicio se formará automáticamente un nuevo grupo, sea de juegos, programas de correo o aplicaciones de música. Si se desea cambiar el nombre de un grupo entero o desplazarlo, esto puede hacerse dentro de una versión reducida de Windows 8. Se consigue ésta cliqueando el signo menos (-) que se halla en el ángulo inferior derecho de la pantalla.
Mosaicos personales: Para crear un nuevo mosaico, abrir el programa deseado en el Explorador de Archivos (teclas Windows-X), seleccionarlo con la flecha del ratón y pulsar el botón derecho. En el desplegable que se abra, seleccionar Anclar a Inicio: el programa aparecerá entonces en la pantalla de Inicio. Se lo puede allí dotar de un mosaico particular mediante el programa gratuito OblyTile.
El viejo Menú Inicio: Quien añore el viejo Menú Inicio puede recuperarlo con el programa Classic Shell. Esta herramienta permite incluso determinar que Windows 8 no se abra con la pantalla de mosaicos sino directamente con el escritorio de Windows. Una versión abreviada del viejo Menú Inicio puede abrirse con un clic derecho en la esquina inferior izquierda del escritorio o la combinación de teclas Windows-X.
Borrar con seguridad: Microsoft ha limpiado Windows a fondo, eliminando menús y ajustes innecesarios. Entre otras cosas, desapareció la pregunta ¿Está seguro? al borrar un programa. Tras pulsar Eliminar, los archivos no se pierden: van ahora directamente a la Papelera de Reciclaje. El viejo Menú Inicio (clic derecho en el margen izquierdo de la pantalla) contiene incluso un botón Deshacer Eliminar muy práctico para los arrepentidos.
Recuerda que este domingo 24 de marzo, El Comercio lanzará un nuevo coleccionable sobre todo lo que debes saber del nuevo Windows 8.