Un antibiótico desarrollado en la década de 1950 y en gran medida suplantado por medicamentos más recientes, se dirige eficazmente a las células cancerosas con un defecto genético común y las mata, según muestra una investigación de laboratorio realizada por científicos del Instituto del Cáncer Dana-Farber. Los resultados han impulsado a los investigadores a abrir un ensayo clínico del fármaco, la novobiocina, para los pacientes cuyos tumores presentan esta anomalía.
MIRA: Defensoría: “En el Perú se conoce que un niño tiene cáncer cuando poco o nada se puede hacer”
En un estudio, publicado en la revista ‘Nature Cancer’, los investigadores descubrieron que, en líneas celulares de laboratorio y modelos tumorales, la novobiocina mataba selectivamente las células tumorales con genes BRCA1 o BRCA2 anormales, que ayudan a reparar el ADN dañado. El fármaco fue eficaz incluso en tumores resistentes a los agentes conocidos como inhibidores de la PARP, que se han convertido en la terapia principal para los cánceres con fallos en la reparación del ADN.
“Los inhibidores de PARP representan un importante avance en el tratamiento de los cánceres con defectos en BRCA1, BRCA2 u otros genes implicados en la reparación del ADN. Al permitir que las células tumorales acumulen daños genéticos adicionales, esencialmente incapacitan a las células y las hacen morir”, afirma el doctor Alan D’Andrea, director del Centro Susan F. Smith para Cánceres Femeninos y del Centro de Daño y Reparación del ADN de Dana-Farber y coautor del estudio junto con el doctor Raphael Ceccaldi, del Instituto Curie de París.
MIRA: Ley de cáncer infantil: advierten que se intenta debilitar norma que salvaría a 650 niños cada año
“Son eficaces para muchos pacientes, pero el cáncer acaba haciéndose resistente y empieza a crecer de nuevo. Se necesitan urgentemente fármacos capaces de superar esa resistencia”, añade D’Andrea.
Las mutaciones del BRCA -heredadas o adquiridas- se encuentran en un porcentaje considerable de cánceres de mama, ovario, próstata y páncreas. El descubrimiento de la eficacia de la novobiocina en los tumores resistentes a los inhibidores de PARP surgió cuando dos líneas de investigación convergieron en una enzima clave en las células tumorales.
MIRA: Vacunación contra el COVID-19 para personas con cáncer: lo que debes saber
En un estudio publicado en 2015, D’Andrea y sus colegas descubrieron que los tumores con genes BRCA1 y -2 que funcionan mal son excesivamente dependientes para su crecimiento y supervivencia de una enzima conocida como POLQ. Para el nuevo estudio, examinaron miles de moléculas -algunas nuevas, otras utilizadas en medicamentos aprobados- en tumores con deficiencia de BRCA para ver si alguna tenía un efecto sobre el crecimiento del tumor. Las pruebas se realizaron en líneas celulares de laboratorio, en organoides -cultivos tridimensionales de tejido tumoral- y en modelos animales.
De entre la multitud de moléculas y fármacos probados, uno destacó por su capacidad para eliminar las células tumorales y dejar indemnes las células normales: la novobiocina. La proteína a la que se dirige la novobiocina dentro de las células era eminentemente familiar para los investigadores: POLQ, en concreto, una parte conocida como dominio ATPasa.
Cuando los investigadores buscaron en la literatura médica sobre la novobiocina, se encontraron con una sorpresa, relata D’Andrea. Aunque se desarrolló y utilizó como antibiótico, se había probado a principios de los años 90 en un ensayo clínico para pacientes con cánceres difíciles de tratar. Aunque la mayoría de los pacientes no se beneficiaron del fármaco, en un pequeño número el cáncer remitió o se estabilizó.
“En aquel momento, nadie sabía cuál era el objetivo del fármaco -señala D’Andrea-. Ahora lo sabemos y, por tanto, tenemos una indicación de qué pacientes pueden beneficiarse de él”.
Sobre la base de los resultados del estudio, los investigadores del Dana-Farber pondrán en marcha un ensayo clínico de novobiocina para pacientes con cánceres deficientes en BRCA que hayan adquirido resistencia a los inhibidores de PARP. Al tratarse de un fármaco oral seguro y aprobado para el tratamiento de otra enfermedad, la novobiocina ofrece varias ventajas como agente de estudio, comenta D’Andrea.
“Estamos deseando probar la novobiocina, sola y en combinación con otros agentes, en pacientes cuyos tumores presentan características moleculares que indican una probable respuesta al fármaco”, afirma D’Andrea.
VIDEO RELACIONADO
TE PUEDE INTERESAR:
- COVID-19 | ¿Cuánto tiempo duran los anticuerpos en el organismo luego superar la enfermedad?
- COVID-19 | Menos tos y más secreción nasal: así son los síntomas de la variante Delta
- Descubren un nuevo tratamiento que salva la vida de pacientes con COVID-19 grave
- Tratamiento experimental contra el COVID-19 de AstraZeneca no tuvo resultados satisfactorios
- Chile mezclará dosis de Pfizer y AstraZeneca para vacunar a su población joven
- ¿Por qué la vacuna de AstraZeneca ha vuelto a estar en el ojo de la tormenta?
- Tratamiento experimental contra el COVID-19 de AstraZeneca no tuvo resultados satisfactorios
- COVID-19 | Dos dosis de vacunas de Pfizer o AstraZeneca protegen contra hospitalización por variante Delta
- Vacunación contra el COVID-19 para embarazadas: todo lo que debes saber
- Las madres transfieren anticuerpos contra el COVID-19 a sus bebés a través de la leche materna
- Novavax asegura que su vacuna contra el COVID-19 es efectiva en más de 90%, incluso contra variantes
- ¿Es posible que sigan apareciendo variantes cada vez más peligrosas de COVID-19 o existe un límite?
- La variante delta cambia la dinámica de la pandemia, por Elmer Huerta
- COVID-19 | Todas las vacunas contra el coronavirus que se aplican a niños y adolescentes en el mundo
- El consumo de verduras y pescado se asocia con un cuadro de COVID-19 menos severo
- COVID-19 | China aprueba usar la vacuna de Sinopharm en menores de entre 3 y 17 años
- COVID-19 | Todas las variantes del coronavirus que circulan en el Perú
Síguenos en Twitter: