El reconocido escritor y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, redujo su actividad pública en los últimos meses, generando preocupación entre sus seguidores, quienes temían un posible deterioro en su salud. No obstante, esto fue desmentido por Álvaro Vargas Llosa, hijo del autor, desde un acto de Madrid, indicando que la disminución en sus apariciones públicas responden a su avanzada edad, por lo que deseaban evitarle sobreesfuerzo físico innecesario, negando que se encuentre enfermo.
Como se recuerda, el autor canceló su presencia en el “Encuentro de la Cultura en la Libertad”, programado para el 18 de octubre donde planeaban homenajearlo en la cátedra que lleva su nombre. Ante su ausencia, el hijo del Nobel comentó: “Mi padre tiene casi 89 años, está en el umbral de los 90 años, es una edad a la que uno tiene que reducir un poco la intensidad de sus actividades”, señaló Álvaro, indicando que “está bien de salud”.
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Ante la situación que vive el Premio Nobel peruano, su hijo agregó: “Él sigue alerta intelectualmente, leyendo mucho y rodeado de su familia y personas del mundo de la cultura que lo visitan”. A pesar de su breve retiro, el 20 de octubre, Vargas Llosa fue visto en Lima, asistiendo a una función privada de la adaptación teatral de su novela “¿Quién mató a Palomino Molero?”, organizada por la producción del teatro y su exesposa Patricia Llosa.
Tras la función, el escritor mostró su aprecio por el montaje y recordó episodios nostálgicos de su historia con el Teatro Marsano, donde años atrás presentó algunas de sus obras como “La señorita de Tacna” en 1981 y “Kathie y el hipopótamo” en 1983. Según Álvaro Vargas, el Nobel de Literatura radica en Lima disfrutando días junto a su familia y amigos.
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