ANA VALNEZUELA

Al hacer un balance del año que está por terminar, Elena Romero dice, satisfecha, que no ha parado de trabajar. Ha sido un año maravilloso, afirma sonriente al recordar su trabajo en el musical El chico de Oz y los retos que ahora le impone su rol antagónico en la obra Annie. Este 2013 también ha marcado su regreso a la TV en Tu cara me suena, reality en el que ya cosecha halagos, Y, por si fuera poco, es una firme candidata para llevarse el Premio Luces a Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en la pieza teatral El chico de Oz.

¿Por qué decidiste volver a la TV con Tu cara me suena? Cuando me lo propusieron, me pareció gracioso. Nunca había imitado a otro artista, siempre busqué mi propio estilo y de pronto llegó esta oportunidad. Siempre dije que la tele me encanta y que si se presentaba una oportunidad bonita, iba a volver. Esta es la posibilidad que menos imaginé, siempre pensé regresar como conductora, que es algo que no descarto.

¿Raúl y tú han pensado en volver a animar juntos? Mucha gente me dice en Facebook que les parece lindo vernos otra vez en la tele. Lo de volver a conducir es algo que está abierto siempre. Me encuentro con gente de todas las edades que repite que nos extraña en la tele. Es increíble cómo aún recuerdan el programa De 2 a 4.

¿Crees que existe un conflicto de intereses al tener a tu hermano Raúl como jurado del reality? Me enteré después de haber aceptado ser parte del programa que Raúl iba a ser jurado. Acá todo está a la vista. Es lógico que se diga eso, pero en la práctica se está demostrando que no es así. Somos profesionales.

¿Te sorprendió que tu interpretación de Rossy War haya sido tan aplaudida en el reality? Me cuesta mucho ver el trabajo que realizo. Soy muy crítica conmigo misma, aunque con los años he aprendido a no serlo tanto. Cuando me vi como Rossy War, yo misma no me lo creía. Me impactó. Fue un honor interpretarla.

¿Cuánto te obsesiona tener una presentación impecable en el programa? Creo que todos los participantes nos obsesionamos. Yo me levanto en la madrugada a escuchar al artista que me toca. Lo escucho un rato, me vuelvo a dormir. Todo el día escucho la canción.

¿Te preocupa el paso del tiempo? No cambio mi edad por nada, no quiero ser más joven de lo que soy. Estoy en una edad y un momento de mi vida en el que me siento muy feliz conmigo misma. Además, a mí me encanta seguir preparándome. Llevo clases de danza en la academia de Tati Alcántara. También hago mucho deporte para mantenerme en forma porque la tele engorda [risas].

¿Cuál es tu evaluación de las tres décadas que llevas dedicada a la actuación y la música? Hay mucha felicidad en este camino, pero también momentos de sombra. No me ha sido fácil. Me he preguntado muchas veces si vale la pena. Una parte del público te olvida y otra te quiere. Nadie me ha regalado nada en mi carrera. Todo ha sido trabajo, esfuerzo y tesón.

¿Qué sensación te produce ver Maruja en el infierno, película que rodaste hace 30 años? La última vez que la vi fue cuando Elvira Travesí vino al Perú por los 25 años de Maruja en el infierno. La vimos juntas. Ahí no me costó mirarme porque había mucha distancia. Maruja en el infierno me dio mi primer premio como actriz en el Festival de Cine de Cartagena de Indias. Espero que eso se repita este año que estoy nominada a los Premios Luces.

¿Cómo has tomado la nominación a los Premios Luces como Mejor Actriz de Reparto por tu papel en El chico de Oz? Es un personaje que adoro. Me ha dado tantas alegrías. Me emociono al hablar de este personaje, de Judy Garland. Me enseñó mucho. A través de este personaje aprendí cosas de mí que no había visto. Ella era una gran artista que, a pesar de sus sombras, cuando salía al escenario ocupaba su espacio de diva.

¿Te ves lejos de la actuación? No me veo lejos ni de la actuación ni de la enseñanza. Tengo alumnos de canto y de interpretación. También enseño en la universidad. Creo que lo bonito de la experiencia es poder compartirla.

FACETAS Elena está comprometida con la música y la actuación Por estos días, Elena Romero comparte su tiempo entre las grabaciones den el programa Tu cara me suena y las funciones en la obra teatral Annie, que ahora se presenta en el teatro Mario Vargas Llosa. Además, no descuida su trabajo musical al lado de su hermana Bárbara en el grupo las Romeríssimas. Para el 2014 continúo con la enseñanza. Tengo algunas propuestas para teatro y televisión. A partir de ahora, retroceder nunca, rendirse jamás (risas). También quiero celebrar mis 30 años en el escenario, cuenta Elena.