Las series de televisión Modern Family y Breaking Bad figuran como favoritas a mejor comedia y mejor drama del año, respectivamente, para los críticos de EE.UU. de cara a la 65 edición de los premios Emmy, los Óscar de la pequeña pantalla que se entregan el domingo en Los Ángeles.

La gala tendrá lugar en el teatro Nokia del centro de la urbe californiana a partir de las 17.00 hora local (20.00 en la costa este) y será retransmitida en directo por la cadena CBS con Neil Patrick Harris como maestro de ceremonias.

Todo apunta a que Modern Family, con una docena de nominaciones, se consagrará por cuarta vez consecutiva como la reina de las comedias en una edición donde volverá a arrasar en las categorías secundarias de interpretación.

La colombiana Sofía Vergara aparece en mejor disposición que nunca para alzarse con el Emmy de actriz de reparto en comedia, un premio que se le resistió la tres últimas ediciones y para el que tendrá nuevamente como principal contendiente a Julie Bowen, su compañera en Modern Family.

Bowen se hizo con la presea en 2011 y 2012. Ty Burrell y Ed ONeill mantienen el mismo pulso como mejor secundario, ambos por Modern Family.

Julia Louis-Dreyfus parece tener asegurado el éxito como actriz protagonista de comedia por Veep, en vista del criterio de los analistas de Hollywood publicado en la página Gold Derby del diario Los Angeles Times, que no se pusieron de acuerdo para el galardón masculino.

Louis C.K. (Louie), Jim Parsons (The Big Bang Theory) y Alec Baldwin (30 Rock) son quienes cuentan con más apoyo.

En drama todo apunta a que finalmente Breaking Bad tendrá en el año de su despedida el reconocimiento que espera desde su primera nominación en 2009 y se proclamará la serie del año a pesar de la oposición de Homeland, que causó sensación en 2012.

Su protagonista, Bryan Cranston, podría lograr su cuarto Emmy de mejor actor por el papel de Walter White, aunque no hay unanimidad al respecto. Damian Lewis (Homeland) y Kevin Spacey (House of Cards) tienen serias opciones al premio.

Claire Danes (Homeland) va camino de repetir como mejor actriz, aunque no sorprendería que se impusiera Kerry Washington (Scandal), mientras que un triunfo de la brasileña Morena Baccarin como mejor secundaria por Homeland sí que sería inesperado frente a candidatas como Maggie Smith (Downton Abbey) y Anna Gun de Breaking Bad.

También podría ir para Breaking Bad el Emmy de mejor secundario en drama al que optan tanto Jonathan Banks como Aaron Paul, el último ganador, aunque no hay que descartar la victoria de Mandy Patinkin por Homeland.

El cineasta David Fincher tiene, por su parte, muchas papeletas para ser proclamado mejor realizador de serie dramática por el episodio piloto de House of Cards.

Respecto al Emmy de mejor telefilme o miniserie el favoritismo recae en Behind the Candelabra, la película del canal de cable HBO con un cartel de estreno cinematográfico. Fue dirigida por Steven Soderbergh y protagonizado por Michael Douglas y Matt Damon.

Behind the Candelabra se impondrá como la mejor en su categoría, lo mismo que Douglas como actor principal y Soderbergh como mejor director, según las quinielas.

La mejor actuación femenina en un telefilme o miniserie parece cosa de dos: Elisabeth Moss (Top of the Lake) y Jessica Lange (American Horror Story: Asylum).

El éxito de Lange podía ser uno de los pocos que consiga American Horror Story: Asylum a pesar de que el pasado 18 de julio se alzó con el mayor número de nominaciones para estos premios, 17 en total.

La miniserie únicamente se llevó un galardón en la entrega de los Emmy técnicos del pasado fin de semana, donde Behind the Candelabra recogió 8 estatuillas.

Tampoco parece que le sonreirá la suerte a Game of Thrones, segundo programa con más candidaturas (16), que no parece tener opciones reales en ninguna categoría y solo logró un Emmy técnico.

Entre los que se podrían ir con las manos vacías también está Mad Men, que con las mismas nominaciones que Modern Family no suena para ningún galardón.