Descanso, relax y desconexión de los problemas cotidianos. Eso es lo que ofrece Goiás a través de la Ruta de Aguas Calientes, un conjunto de termas naturales que se han convertido en uno de los principales atractivos turísticos de este estado ubicado en el centro-oeste de Brasil.
Estas piscinas naturales de los municipios de Caldas Novas y Río Quente tienen su origen en las aguas de la lluvia que penetran en el suelo y en las grietas que las rocas y que regresan a la superficie con temperaturas de entre 20 y 60 grados centígrados.
Caldas Novas destaca por sus aguas termales a las que se le atribuyen propiedades medicinales, pero también por lugares como el Lago Corumbá y el Parque Estatal de la Serra.
El primero, de aguas cálidas, es ideal para la práctica del jet ski, para pescar y para dar paseos en lancha o barco, así como para disfrutar de algo de tomar o comer en sus hoteles, bares y restaurantes. Por su parte, el segundo ofrece ríos, montañas y fuentes de agua caliente.
Por su parte, Río Quente es atractivo por sus manantiales con propiedades curativas y por sus paisajes ricos en flora y fauna.
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