La monumental Garganta del Diablo, el principal atractivo turístico de las cataratas de Iguazú, reabrió hoy su acceso al público, *tras su cierre desde fines de junio pasado por la crecida de los ríos Iguazú y Paraná, confirmaron hoy a Efe fuentes del parque natural.
Las pasarelas desmontables que conforman el paseo de Garganta del Diablo fueron desarmadas el 26 de junio pasado, debido a las fuertes lluvias que provocaron la crecida de dichos afluentes.
La medida pretendía evitar la resistencia a la incontrolable corriente del Iguazú y así frenar la destrucción de los pilares de cemento que sostienen este paseo del parque natural, fronterizo entre Argentina y Brasil.
Debido a las fuertes lluvias del mes pasado, se desprendieron algunas pasarelas que conducen a los visitantes a una de las zonas más importantes dentro del parque, pero el trabajo de rearmado ya finalizó y estamos listos para reabrir el paso, declaró a Efe el vocero del Parque Nacional Iguazú en Argentina, Claudio Altamirano.
El caudal del río llegó a alcanzar en junio pasado los 16.800 metros cúbicos por segundo, cuando su caudal habitual es de 1.500 metros, por lo que el parque natural se vio obligado a cerrar la pasarela de la Garganta del Diablo, rebasada por las aguas, y también el cruce a la isla San Martín.
Las cataratas de Iguazú, declaradas el año pasado una de las Maravillas del Mundo Natural, tienen una amplitud de 2.700 metros y 275 saltos de agua, con la Garganta del Diablo como destacada, con sus 80 metros de caída.