Pocas personas son las que se arriesgan a renunciar a lo que no les hace feliz para seguir sus sueños. Hace 9 años, Arturo Bullard decidió dejar su trabajo de oficina para aventurarse a conocer el mundo con su fiel compañera: su cámara de fotos. Fue uno de los primeros blogueros peruanos en compartir sus experiencias de viajes y sus fotografías. A base de arduo trabajo y de las fotografías que fue capturando en los más de 50 países cuenta con más de 80 mil seguidores en Facebook y más de 50 mil en Instagram.
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Arturo Bullard dejó en una maleta con llave su corbata, su traje elegante de sastre para usar ropa más ligera y viajar a diversos países del mundo con su cámara fotográfica. Cada vez que cuenta su historia, recuerda cuando la madre de sus hijos, le dijo: “Qué pesa más un kilo de billetes de 100 dólares o un kilo de felicidad”. Esa frase lo marcó hasta el día de hoy y menciona que gracias a ello, se dio cuenta de que no era feliz con su vida de oficina.
“Salí [del trabajo] con un dinero para vivir unos 2 años. No tenía idea de cómo iba a vivir de la fotografía y los viajes. Lo único certero que tenía es que yo ya no quería la vida que tenía en la empresa”, recuerda Arturo.
Su primer encuentro con la fotografía
La universidad nunca estuvo dentro de sus planes, pues menciona que “era un mal alumno en la escuela”. En su juventud, sin un rumbo fijo ni metas claras se fue a Estados Unidos, pero no se acostumbró y trabajó solo por 6 meses allá. A su regresó a Perú, ayudó a sus padres en su negocio de comida, pero no se halló. Después, estudió una carrera técnica de comunicaciones y audiovisual y como parte de un curso llevó fotografía básica. Recuerda que por los años 90 no había internet, ni videos tutoriales en YouTube que lo ayudarán a aprender. “Empecé a ser autodidacta, leí varios libros y aprendi con cámaras analógicas porque no había cámara digital”, cuenta.
Una de las mejores experiencia de su vida se le presentó a la edad de 23 años cuando lo invitaron a participar como asistente de campo a la selva de Perú para un proyecto de la National Geographic liderado por Frans Lanting, uno de los mejores fotógrafos del mundo y su máximo referente. No se quedó con los brazos cruzados y, a partir de ese momento, decidió regresar a Lima para dedicarse de llenó a la fotografía, pero no fue como lo imaginó.
En el 2004 fundó una empresa junto a su amigo relacionado a la minería, el cual se volvió todo un éxito comercial. Todo le iba bien; tenía un buen sueldo, buen carro, buena vida, pero no estaba 100% pleno. Un viaje por vacaciones a Costa Rica le conectó nuevamente con esa esencia que tenía de fotógrafo y de viajero. “Me fui enamorado de Costa Rica y enamorado de la naturaleza y fotografía que eran mis pasiones que las había metido en un cajón con 7 llaves y no las estaba viviendo”, relató y a partir de esa experiencia fue que dejó su trabajo.
Su inicios en redes sociales
Desde ese momento empezó a generar más contenido para su blog. Sin proyectos fijos a largo plazo, lo llamaron para un proyecto “Los 3 travel bloggers”, donde participaban los bloggers más importantes de Latinoamérica. “Me vi en ese momento con los blogueras monstruos de Latinoamérica y yo recién estaba empezando. Jugaba en tercera división y me pasaron a primera de un momento a otro. Estuve casi 3 años grabando este programa, me sirvió muchísimo, crecí en las redes, la gente conoció mi trabajo y me conocieron fuera de Perú”, detalla.
“Mi propósito de mis redes y mi propósito de vida es que mediante esa experiencia fotografía puedan conocer un poco más del mundo tanto lo cultural como lo natural y que la gente lo respete y lo cuide más. En mis redes inculco el respeto a la naturaleza, respeto a las personas y promuevo que la gente lo haga con sus hijos. No se educa con las palabras sino con el ejemplo, hay que ser coherente en esta vida”.
Con cámara en mano
“Para mi la cámara fotografía es una herramienta que yo encontré para poder viajar por el Perú y el mundo. La misma cámara es una llave que me permite vivir muchísimas experiencias que me enriquecen como persona y que hoy en día gran parte de mi tiene que ver con eso. La cámara es lo que me permite entrar a cientos de lugares y comunicarme con ciertas personas, cuando hago retratos va mas allá de una fotografía, me gusta mostrar toda una historia detrás. Lo que trato en mis redes sociales es en no quedarme con que la gente vea la foto, sino me gusta hablar de las historias detrás de la fotografía”.
Arturo Bullard junto con la Municipalidad de Lima presentó por las calles del Centro de Lima 36 de sus fotografías llamada “Memorias de viaje”, donde mostraba y contaba la historia detrás de las imágenes de los lugares que visitaba. También, logró mostrar exhibiciones en los distritos de San Isidro y Miraflores. “Nunca estudié en una universidad pero he dado charlas en universidades y eso para mí es un logro. Tuve la oportunidad de dar una charla a TED hace dos años en la Universidad Nacional de Ingeniería. He tenido exposiciones grandes en Arequipa como en otros países. Tengo un curso virtual en Creana que le ha ido super bien”, detalla muy orgulloso.
De sus destinos favoritos menciona que “volvería a la India y Africa”. “En el caso de la India, es un master para cualquier persona en los viajes. Hay un dicho de la india que es “la amas o la odias”, normalmente la gente que la odia es porque no quiere ver mas allá de un país donde hay mucha miseria, un país que no es muy limpio, pero si pasas la vista podrás encontrarte con algo maravilloso como un lugar pluricultural con miles de religiones. He viajado varias veces y cada viaje me emociona”, continú