Sinología reload
Después de una década en China, dejé el periodismo –la mayor de todas mis pasiones- para dedicarme a la sinología. Dos años de preparación, absolutamente todos mis ahorros y mi apuesta por la educación marcharon en mi carpeta de postulante al doctorado en la Universidad de Beijing. En el Año del Caballo fui admitida en el nuevo Programa de Estudios Chinos de Hanban. El Gobierno Chino me otorgó una beca y la posibilidad de algún día –lejano todavía- convertirme en sinóloga, pero en “sinóloga reload”.
Pero, ¿qué es la Sinología?
Es el estudio académico sobre China que profundiza en la cultura milenaria a través del idioma, las artes, la literatura, la filosofía y la historia, principalmente. Aunque esta definición que data de los siglos XIII y XIV, y de forma sistemática desde el XVI con los misioneros jesuitas, está cambiando en pleno siglo XXI.
Con el resurgimiento de China, la Sinología está virando su mirada al presente, y más aún, al futuro del antiguo Reino del Centro. Además de las disciplinas humanísticas, en estos nuevos tiempos ha cobrado interés la economía, el comercio, la política, la sociología y la antropología de China.
Dentro de la Sinología, las Ciencias Sociales están desplazando a las Humanidades, lo cual ha provocado ciertos debates por el timón de este barco entre los sinólogos tradicionales (traductores, lingüistas, literatos, filósofos, historiadores) y los recién llegados.
Entre tanto encuentro y desencuentro, el sinólogo australiano Geremie Barmé ha propuesto reformular el concepto y ampliar el campo de investigación desde una gran variedad de disciplinas para abordar una “Nueva Sinología”.
La gran pregunta es, ¿quién puede considerarse un sinólogo?
Desde una perspectiva tradicional, define a un “sinólogo” su profundo conocimiento de China a través del idioma chino, y su especialización en una o más materias principalmente de las Humanidades. En chino, Sinología se traduce como “Estudios Han” 汉学Hànxué。
No obstante, siempre ha existido un grupo muy reducido de estudiosos sobre China que desde sus propias disciplinas y casi sin ningún manejo del mandarín, se han sumergido en la cultura, lentamente y de forma autodidacta, durante varias décadas. A estos expertos, se les conoce como “los maestros”.
En el último siglo, y paralelamente a los sinólogos tradicionales y a los maestros, han aparecido los “China watcher” (observadores), por lo general corresponsales de prensa o diplomáticos que después de muchos años de contacto con China, suman conocimiento a partir de su experiencia en el terreno.
Recién hace una década, las olas que nos llevan a China han crecido tanto que el barco de la sinología se ha visto desbordado por especialistas en distintos campos (economía, relaciones internacionales, política, etc.) que desde las otras orillas, intentan explicar por medios comparativos el “factor China”.
Y entonces, ¿qué es un sinólogo reload?
Es una versión mejorada y adecuada a estos tiempos del concepto tradicional de sinólogo, aunque sin apartarse de su esencia. El “sinólogo reload” abre el espectro de intereses desde las humanidades hasta las ciencias sociales y otros universos de conocimiento con una mirada en el presente y futuro de China.
Sin embargo, a diferencia de los maestros, los observadores (China watcher) y los especialistas, el “sinólogo reload” maneja correctamente el mandarín para acceder a las fuentes chinas sin los filtros de la traducción. Del concepto tradicional también hereda una formación profunda y sensible sobre el pasado de China.
El idioma es la llave que permite abrir la puerta más grande de acceso a la casa del conocimiento chino. Se puede ingresar por la puerta de atrás, por una ventana mal cerrada, o incluso, haciendo una agujero en el techo, pero solo cuando se abren las puertas de par en par, la perspectiva es más amplia y los elementos se alinean frente a los ojos.
¿Cuál es la misión de un sinólogo reload?
Es el decodificador de los temas chinos. Su misión no solo es transmitir el conocimiento sino explicar sus motivaciones y compararlas con la realidad de su país. Es un puente sólido que facilita la comunicación entre las dos orillas. Ya no se trata solo de entender a China, sino que China también nos entienda.
Pero un puente puede ser hasta peligroso cuando sus columnas son débiles en alguno de los extremos. Por eso, el mayor reto de un “sinólogo reload” envuelto y revuelto en una formación china, es encontrar su propio equilibrio que en el mundo académico se traduce como objetividad.
La crítica constructiva en ambos sentidos, basada en el conocimiento real, le da solidez al puente que suele ser bombardeado por críticas que parten de un desconocimiento parcial o total de la realidad china, una tergiversación a causa de filtros, o manipulaciones con intereses propios. Ya hay muchos “expertos” en estos temas.
El “sinólogo reload” no solo tiene que distanciarse de los anti-chinos sino también de los pro-chinos, categorías que deberían caer en desuso por su extremismo, sobre todo cuando son adoptadas por extranjeros. Para no perder la identidad, hay que pararse firme en sus propias raíces.
Bienvenidos todos al barco
Desde que me subí oficialmente al barco de la Sinología y formo parte de esta tripulación, soy apenas un grumete de la escala menor. Como inicio de este entrenamiento, en los primeros cuatro meses he acudido a cuatro conferencias y he sido expositora en una de ellas. ¡Y apenas hemos zarpado!
4to. Congreso Mundial de Sinología“世界汉学大会” (Beijing, 5-7 septiembre)
10mo. Aniversario del Instituto Confucio “孔子学院总部开放日” (Beijing, 27 septiembre)
Primer Seminario Internacional Overseas Chinese in Latin America: Contemporary Mobility and New Identities. (Macao, 6-8 noviembre)
9na Conferencia Anual de los Institutos Confucio “第九届孔子学院大会” (Xiamen, 7-8 diciembre).
Así ha empezado mi Larga Marcha hacia el doctorado en China y mi sueño de convertirme en “sinóloga reload”. Queda todavía un mar de proyectos durante el próximo Año de la Cabra de Madera, que por cierto es mi año. Soy Cabra de Fuego, y ya sabes lo que dicen de las Cabras.
¡Acompáñame en esta nueva aventura!
Empecemos memorizando el orden de las Dinastías Chinas: