Marco Quilca León

En Victoria, uno de los seis estados que conforman la mancomunidad de Australia, a casi 15 mil kilómetros de Lima, separados por la inmensidad del océano Pacífico, una comunidad de peruanos pinta las calles de rojo y blanco alimentando ese mito popular de que si jugara en Marte, también sería local. Faltan horas para que se juegue el por el repechaje mundialista. Horas para que la selección del país que los vio nacer se enfrente a la selección del país que los cobijó por un cupo a Qatar 2022.

LEE TAMBIÉN | De Rusia 2018 a la biografía de Lapadula: los libros que explican por qué amamos a la selección peruana

No es la primera vez. En el también pasó, por la última fecha del grupo C. Pero ese día no se jugaban nada. Ahora es diferente. El destino los puso cara a cara por un boleto mundialista. Pero ellos, los peruanos que hallaron en Australia lo que siempre buscaban en Perú, no pueden dejar de alentar a uno. Por eso llevan orgullosos una camiseta compartida: amarillo y verde del lado izquierdo, blanco y rojo del lado derecho.

Esa remera tan pintoresca que se dejó ver en el estadio Al Rayyan de Qatar, mientras Australia superaba la repesca asiática ante Emiratos Árabes Unidos, tiene una historia detrás que nace en ese partido de Rusia 2018 y une a las dos naciones que este lunes se enfrentarán en Doha.

“La camiseta nació para el Mundial de Rusia 2018, cuando jugaron Perú y Australia”, nos empieza contando Héctor Hayta, un médico anestesiólogo peruano que llegó a los 22 años a Australia y ya lleva más de tres décadas instalado en su segundo hogar. “Vimos una camiseta compartida de Croacia y Australia también, entonces ahí se mandó la idea. Para ese encuentro en la Copa del Mundo pasada se mandó a confeccionar casi 500 camisetas porque nosotros nunca dejaremos de ser peruanos, pero también hemos aprendido a amar este hermoso país que nos ha dado mucho”, añade.

En medio de una crisis sanitaria que ocasionó escasez de mano de obra, la comunidad peruana en Victoria se las ingenia para alentar a la selección. Algunos irán a Qatar para estar presentes en el partido de este lunes; otros, se juntarán frente a una TV para alentar a la Bicolor.

MIRA | Detrás del repechaje de 2017: un invitado sorpresa, un hincha sin entrada que acabó en un palco y los secretos de vestuario contados por un convocado

El cuy está de vuelta

Héctor Huayta no solo es un médico anestesiólogo que hoy pasa la mayor cantidad de horas en un centro de salud junto a su esposa, otra peruana salvando vidas a miles de kilómetros. También es el cuy que acompañó a la selección en el repechaje pasado, cuando la ‘Bicolor’ empató sin goles ante Nueva Zelanda en el partido de ida. De ahí ganó 2-0 en Lima y la historia ya es conocida.

La idea de disfrazarse de cuy llegó en medio de días complicados. En 2017, luego de que el norte del país sufriera las consecuencias de “El niño costero”, la comunidad peruana en Victoria realizó una gran actividad con el fin de ayudar a sus paisanos.

La idea era que los peruanos que estamos acá nos juntemos y demos algo voluntario. Se recaudó mucho dinero y todo fue entregado a un ministro peruano que vino hasta acá. También vinieron algunos de Perú. José Vargas, un muchacho que hace un festival acá, fue el que trajo el disfraz y yo me lo puse”, cuenta Héctor.

Con el disfraz en la maleta, Héctor cruzó en 2017 el Mar de Tasmania para llegar a Nueva Zelanda y alentar a la selección peruana en el repechaje. Ahora, por temas laborales, no podrá estar en Qatar, pero ha dejado en buenas manos al “amuleto” de la Blanquirroja.

El cuy se ha vuelto un ícono por acá. Fue muy promocionado esa vez, en el repechaje ante Nueva Zelanda. Es algo que no se ve así nomás. Ahora irá a Qatar, pero llevará la camiseta compartida de Perú y Australia, agrega.

La Bicolor está a miles de kilómetros en busca de hacer historia, de un sueño. Y no jugará en silencio. Allá, en ese horno llamado Qatar, están peruanos que van llegando de todo el mundo. De este lado del charco, de Europa y también del mismo Australia, el país rival de turno.