Raqueteros en moto asolan Jesús María: la nueva pesadilla de los vecinos del distrito

A plena luz del día, un raquetero en moto, que aparentaba ser un repartidor de delivery, se estacionó sobre la vereda en el cruce de la calle Olaechea y el jirón Huáscar en Jesús María, muy cerca a la residencial San Felipe y la UPC de San Isidro. Esperó unos segundos hasta encontrar su objetivo: una persona utilizando un celular. Pasó una señora con su dispositivo en la mano. El sujeto arrancó la moto, manejó por la vereda y le arrebató el celular. El robo ocurrió a la 1 de la tarde el 10 de mayo y quedó registrado en video.

La semana previa, a menos de 100 metros en la cuadra 23 del jirón Huiracocha ocurrieron dos hurtos bajo la misma modalidad. Fueron captados por las cámaras de un edificio.

Esta zona se ha convertido en foco de inseguridad. Cerca a ella se encuentran dos universidades, dos colegios y un nido. El Comercio acudió al lugar y pudo comprobar que por la corta calle Olaechea pasan, en promedio, dos motos de delivery cada minuto. Frente al incremento de robos, esta situación deja intranquilos a los vecinos.

Los robos mencionados previamente ocurrieron frente a los edificios Olaechea, en la calle homónima, y Constanza, en el jirón Huiracocha.

Deyvi Calderón, vigilante de la torre Constanza, afirma que los robos de delincuentes motorizados son constantes en la zona desde este año: “Durante la semana ocurren entre 5 a 6 robos aquí. El martes, le robaron el celular a la nieta de una vecina del edificio, que estaba parada frente a la puerta”.

Deyvi explica que esta preocupante situación ocurre desde este año: “El año pasado no era así, porque había serenazgo durante todo el día y en la madrugada. Parece que hubo un descuido durante el intercambio de gestión del alcalde, porque en enero y febrero los serenos dejaron de venir y también hubo quejas de falta de recojo de basura en el distrito”.

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José, vigilante, del edificio Olaechea coincide con Deyvi: “Antes había seguridad permanente, no había descuidos. Ha aumentado la presencia de serenazgo recién este mes por las denuncias que han salido en la televisión, pero continúan los robos de celulares”.

“La policía pasa muy poco por acá. La semana pasada vinieron un día y en la esquina de Olaechea con Huiracocha pidieron documentos a los motorizados que pasaban. Después de eso, de vez en cuando pasa un patrulla como siempre”, añade.

Robos en moto en la calle Olaechea

Dos motos pasan frente al nido La casa amarilla. Foto: Piko Tamashiro

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Problema recurrente

Repartidor de delivery estacionado en el mismo punto donde el 10 de mayo un raquetero en moto arranchó el celular a una ciudadana. Foto: Piko Tamashiro

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Alta circulación de motos de delivery

En promedio, dos motos de delivery pasan por esta calle a cada minuto. Foto: Piko Tamashiro

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El 5 de mayo, misma fecha en la que ocurrió un robo frente a la torre Costanza, a menos de 100 metros, un raquetero en moto arrebató el celular a una ciudadana que caminaba frente a la veterinaria y boutique ‘Oh My Dog!’, ubicada en el jirón Huiracocha. Personal del local compartió el video del hurto a El Comercio.

“Varias veces han robado a los chicos que salen de la UPC o la [Universidad del] Pacífico y pasan por acá. A los rateros no les importa nada y se meten por la vereda con su moto”, declaró el dueño de la veterinaria.

Los vecinos de Jesús María se sienten inseguros frente al incremento de robos bajo esta modalidad. Su desconfianza aumenta por la gran circulación de motos de delivery y la poca presencia de efectivos de la Policía que apoyen la labor de los serenos.

“La municipalidad y los policías no deberían permitir que los que trabajan con moto se estacionen por mucho tiempo en las veredas. Parece que van a entregar un pedido, pero se queden allí sin hacer nada y pueden estar observando a alguien para robar, como ha ocurrido varias veces”, sostiene Roxana Bardales, habitante del edificio Constanza.

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Una vecina del jirón Huáscar refiere que los robos de celulares y autos se han acrecentado en la vía este año. Ella responsabiliza a la nueva gestión municipal de la situación: “Con el anterior alcalde sí estaban bien vigiladas la calles, pero ahora vemos poco serenazgo. Pido a la municipalidad que la limpieza y seguridad del distrito sean como antes”.

El Comercio entrevistó a dos miembros del grupo de Acciones rápidas de serenazgo de Jesús María, quienes vigilaban las calles Olaechea y el jirón Huiracocha. Ambos afirmaron que se ha reforzado la labor de cuidado y control de la zona en conjunto con la Policía.

“Estamos haciendo una labor disuasiva y preventiva de la delincuencia. Cada edificio de ambas calles tiene un cuaderno donde se registra que los serenos cumplen con la labor de patrulla. Se ha coordinado con la DEPINCRI (Departamento de Investigación Criminal) para un trabajo comunitario”, afirmó un supervisor, quien, además, aseveró que la actual gestión municipal “ha conseguido disminuir el índice de robos en Jesús María”.

Los agentes aseguran que los delincuentes utilizan la calle Olaechea y el jirón Huiracocha como vías de fuga hacia las avenidas Salaverry y Gregorio Escobedo. Por ello, piden a los vecinos que, en la medida de lo posible, no usen sus celulares al transitar para no exponerse a un robo. Asimismo, recomiendan que, si sufren un asalto, realicen una denuncia en la comisaría de Jesús María, ubicada en la avenida Arnaldo Márquez.

“De 10 de delincuentes que se atrapan en el distrito, 8 son venezolanos. Es increíble, pero es así. Nosotros tratamos de vigilar lo más que podemos, pero de lo que no se escapan los vecinos es de las ‘benditas’ motos que roban al paso. Vamos a continuar patrullando la zona para acabar con este problema”, señaló un sereno.

El delincuente que robó un celular frente a la torre Constanza el 5 de mayo fue capturado tres días después en la cuadra 18 de la avenida Brasil, en Pueblo Libre, gracias a un trabajo conjunto entre la municipalidad de Jesús María y el grupo Terna de la Policía.