Melissa Valdivia Romero

El Inca alza la cabeza y clava una mirada fija a su padre el dios Inti, el Sol. Con voz firme en el idioma de nuestros ancestros le pide unión, alegría, paz para la ciudad y que cese el hambre. El inicio del nuevo año andino empieza con la Fiesta del Sol en Cusco. Entre pututos, color, danza y música los incas retornaron a la fiesta en honor al dios Sol y la Pachamama, la evocación del cobró vida otro año más ante los ojos de todos, marcando un hito en la revitalización de esta antigua festividad, celebrada desde 1944 y declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en el 2001.

En el imperio incaico, el Inti Raymi se celebraba el 24 de junio durante el solsticio de invierno. En la víspera de la festividad, los habitantes del Tahuantinsuyo apagaban sus antorchas para esperar la salida del sol. Cuando este salía, a la mañana siguiente, la ciudad se llenaba de júbilo porque para el imaginario colectivo incaico, esto representaba el triunfo del dios Inti (Sol). Con la llegada de los españoles, el Inti Raymi no volvió a ser el mismo. En 1572, el virrey Francisco de Toledo, durante su mandato, canceló la festividad por considerarla una actividad pagana y contraria a la religión católica. Sin embargo, eso no detuvo las celebraciones y muchos cusqueños siguieron festejando al dios Sol de forma clandestina. Inca Garcilaso de la Vega recopiló lo mejor de esta fiesta y lo plasmó en su famosa obra “Comentarios Reales”.

Después de más de cuatro siglos de clandestinidad, en 1944 el Inti Raymi resurgió gracias a un grupo de intelectuales del Instituto Americano de Arte, encabezado por el historiador Humberto Vidal Unda, quienes decidieron darle vida nuevamente a esta festividad.

Es entonces que un imponente sol y cielo azul de este último 24 de junio Cusco se vistió de gala y desarrolló la escenificación del Inti Raymi en sus tres escenarios: Explanada del Qoricancha, Plaza Mayor de Cusco y el parque arqueológico de Saqsayhuamán donde Robert Paucara Churana (Inca) y Karen Gonzáles Saldívar (Coya) junto a 850 actores rememoraron las costumbres y rituales del imperio incaico.

Cientos de turistas extranjeros, nacionales, y cusqueños llegaron a los tres escenarios para disfrutar del Inti Raymi. Las comparsas, danzantes de las cuatro regiones o suyos: Collasuyo, Chinchaysuyo, Antisuyo y Contisuyo danzaron acompañando al Inca, la Coya y el séquito de sacerdotes.

La solemnidad de la Fiesta del Sol se inició a las nueve de la mañana con el sonido de los pututos. Dentro del antiguo Koricancha, el Inca y su séquito imperial expresaron su saludo al Sol. El segundo epicentro de la festividad es la Plaza Mayor, donde se desarrolla la ceremonia denominada “Encuentro de dos tiempos”, entre el Inca y alcalde de la ciudad de Cusco, en esta ocasión el burgomaestre Luis Pantoja Calvo fue quien recibió el Quipucamayoq donde están representados los tres poderes que son la vida del pueblo: Munay, Yachay y Ll´ankay (“Querer, Saber y Trabajar”, traducidos del quechua). El inca le encomienda gobernar la ciudad con justicia y sabiduría.

Al promediar las 2:30 de la tarde, el Inca y su séquito llegan a Sacsayhuamán para la ceremonia central. Los generales de los cuatro suyos informan las noticias de sus pueblos. No todas son buenas.

El general Amaru, señor del Collasuyu, informa que la falta de lluvias afecta la producción agrícola. El general Atoq, Señor del Contisuyo, revela que las cosechas se malograron por las lluvias y el granizo. Los generales Yupanqui, señor del Antisuyo, y Rumiñawi, del Chinchaysuyo, trajeron las buenas noticias. Las batallas fueron victoriosas y el imperio sigue ampliando sus dominios. El Inca ordena que se haga la ceremonia de la chicha, posteriormente, el sumo sacerdote realiza los ritos de la chicha, bebida sagrada de los incas; del fuego sagrado; el sacrificio simbólico de una llama y la exclamación de augurios; así como el rito del Sanccu o pan sagrado. La ceremonia culminó con el Q’ochurikuy o estallido de exaltación popular en el que se agradeció al dios Sol la atención a las plegarias y la aceptación de los ritos en su honor.

El Inca del Inti Raymi 2023 finalizó esta tradición dejando un mensaje claro de unión y paz para la ciudad “Que todas las cosas estén en paz, que haya comida y desaparezca el hambre, padre Sol protégenos del mal y la adversidad. Pueblo amado del Cusco, de todas las regiones, nuestro padre el Sol eterno nos ha respondido favorablemente mostrándonos su bondad, debemos trabajar con más fuerza y alegría entre todos, trabajar unidos es el mandato del Sol poderoso, así lo haremos”, dijo el soberano del imperio inca, en su intervención final. El cielo azul sigue imponiéndose en la ciudad imperial, mientras el sol poco a poco se deja apagar, así el Inti Raymi 2023 culminó.

Al finalizar las fiestas del Inti Raymi, Robert Paucara terminó emocionado y derramando unas lágrimas abrazó y agradeció a sus compañeros de reparto, Paucara cumplió el sueño de interpretar a la máxima autoridad del imperio incaico, logró salir airoso de entre doce postulantes al papel.

Días previos a la realización del Inti Raymi, el alcalde provincial de Cusco Luis Pantoja Calvo anunció que la presidenta de la República Dina Boluarte y los congresistas no serían invitados a esta ceremonia ancestral, para evitar confrontaciones con la población, no obstante, en el mismo momento de la ceremonia del Sol, la presidenta del Perú estaba en Ayacucho. En los últimos días el intérprete del máximo gobernante del imperio incaico, Robert Paucara consideró un maltrato al Inca la presencia de la presidenta Dina Boluarte en el lanzamiento de la Fiesta del Sol de Lima, refirió incluso que podría ser denunciado por haberle dado la espalda a la señora Boluarte durante dicha ceremonia. En una entrevista de un medio de comunicación local, el actor que interpreta al inca reveló que participó en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y resultó herido y hospitalizado por los enfrentamientos con la PNP.