Carla lleva tres años de relación con su enamorado. Todo iba bien hasta que se dio cuenta de que él constantemente le estaba dando “me gusta” a las fotos de una amiga. Al inicio le restó importancia, pero finalmente se dio cuenta de que realmente le incomodaba. Mientras más pasaban los días, se preguntaba por qué se sentía así era un simple “me gusta”. Cuando conversó con su mejor amigo, cayó en cuenta de la situación. Carla estaba sintiendo una microinfidelidad de parte de su enamorado y era hora de decirle lo que sentía.
¿Qué es la microinfidelidad?
Con el paso del tiempo, la tecnología y los nuevos estudios se ha permitido ampliar diferentes conceptos, poniendo sobre la mesa el tema del consentimiento y los acuerdos entre las parejas. Hay algunas personas que mantienen relaciones abiertas y hay otras que no, cada uno tiene su propia forma de manejar los vínculos como mejor les parezca.
En una entrevista con Bienestar de El Comercio, el psicoterapeuta humanista y especialista en salud intercultural, Humberto Briceño, comentó que las microinfidelidades son conductas que vienen de lo antes llamado ‘micromachismos’ o ‘microlesiones’ que suelen pasar de manera desapercibida o que son subestimadas por las demás personas por ser temas “pequeños” o de “menor importancia”.
“Todo lo que las personas sienten o piensan tienen un significado y un sentido. Aquellos que sufren microinfidelidades buscan validación, ya que es una muestra de que la otra persona la hace sentir insegura con respecto a su fidelidad”, señala.
En este caso, Carla se dio cuenta que había un patrón por parte de su enamorado por siempre dar “me gustas” a las fotos de su amiga. Al hacerlo de manera constante, parecía que su pareja estaba al pendiente de su contenidos, buscando cierta atención de vuelta, por ello tuvo una reacción.
Formas de proceder ante las microinfidelidades:
Es muy complicado expresar lo que nos molesta en estos casos, ya que es una cosa “tan pequeña” que si de alguna manera tratas de explicársela a tu pareja, podría asumir que estás exagerando. Sin embargo, es real lo que sentimos y creemos. Briceño nos brinda algunos consejos para poder pasar por esta complicada situación.
1. Tener personas de confianza para contarles
Al contarle a su mejor amigo, Carla pudo reconocer sus emociones y sentirse mejor para luego proceder a tratar de conversar con su enamorado.
2. Ordenar tus ideas y expresar lo que sientes
Saber qué es exactamente lo que te molesta. A Carla realmente no le molestaba que su enamorado le ponga “me gusta” a la foto de la otra persona, sino que lo estaba haciendo de manera constante y eso le está generando inseguridad.
3. Poner límites
No se puede acusar a la otra persona de que lo que hace es una microinfidelidad, pero sí podría expresarle lo que le molesta y pedirle que lo deje de hacer porque no es sano para ella.
“En una relación se tiene que abrir la negociación, ambas personas en una relación tienen derecho a pedirle cosas al otro”, asegura el experto.
Además, se deben reconocer aquellas cosas en la conversación que no son negociables. Por ejemplo, si Carla obligara a su enamorado a no darle “me gusta” a las fotos de su amiga sin darle explicaciones, él no tendría por qué hacerlo. En cambio, si le expresa sus emociones y sentimientos, él es libre de tomar la decisión y si la ama cuidará su bienestar. Lo importante es llegar a acuerdos que prevalezcan la estabilidad emocional de ambos.
4. No existe el “quiero que le nazca”
Un error muy común es pensar que a la otra persona le van a nacer actitudes ante una situación. “Eso no existe. Se tienen que decir las cosas de frente. Quiero que dejes de darle “me gusta” a las fotos de la chica porque me da inseguridad”, afirma.