La cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó un nuevo récord, según la Organización Meteorológica Mundial.
La concentración de dióxido de carbono, CO2, en la atmósfera entre 2011 y 2012 fue superior al promedio de aumento anual durante la última década.
Los datos muestran una tendencia ascendente y acelerada que determina el cambio climático y el futuro del planeta, advirtió la Organización.
Entre 1990 y 2012 se registró un incremento del 32% del llamado forzamiento radiactivo –una medición del calentamiento global- debido a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de larga duración que atrapan el calor.
La OMM presentó este miércoles en Ginebra su boletín anual sobre gases de efecto invernadero.
El 80% del aumento de gases de invernadero deriva del incremento en emisiones de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles.
EL TIEMPO ES MÁS EXTREMO La OMM adivirtió que los cambios en la atmósfera tendrán un amplio impacto, ya que aproximadamente solo la mitad del CO2 emitido por las actividades humanas permanece en la atmósfera, mientras que el resto es absorbido por la biosfera y los océanos.
El secretario general de la OMM, Michel Jarraud, dijo que las concentraciones de CO2, metano y óxido nitroso aumentaron a niveles sin precedentes de los últimos 800.000.
Nuestro clima está cambiando, el tiempo es más extremo, los mantos de hielo y los glaciares se están fundiendo.
Si el aumento continúa evolucionando en forma uniforme, a finales de este siglo las temperaturas medias mundiales pueden llegar a ser 4,6 grados superiores a los niveles preindustriales e incluso mayores en algunas partes del mundo, lo que tenía consecuencias devastadoras, agregó.
Jaraud llamó a recortar en forma sustancial y sostenible las emisiones sin demoras. Debemos actuar ahora, pues de otra forma estaremos poniendo en peligro el futuro de nuestros hijos, nietos y generaciones futuras. El tiempo no corre a nuestro favor.
El alcanzó las 393,1 partes por millón en 2012, es decir, un 141% del nivel preindustrial de 278 partes por millón.
OTROS GASES El metano es el segundo gas de efecto invernadero de larga duración más importante y provienen en un 60% de actividades como la ganadería, el cultivo de arroz, combustibles fósiles y la combustión de biomasa.
Tras un periodo de estabilización, las emisiones de metano se han venido incrementando desde 2007 y, el año pasado, alcanzaron el máximo de 1.819 partes por millón de millones.
Otro de los gases analizados es el óxido nitroso, cuyo efecto en el clima durante cien años es 298 veces superior a esas mismas emisiones de dióxido de carbono y es un factor crítico en la destrucción de la capa de ozono.
En 2012, su concentración fue un 120% superior al nivel de la era preindustrial.