Se acabó la basura en Suecia. Y si bien eso debería ser una buena noticia, resulta que para los suecos la falta de desechos puede llevarlos a una crisis energética, al punto que han decidido empezar a importar basura de Noruega y otros países para poder subsistir.

¿A que se debe esto? A que la política sueca de reciclaje implica también la incineración de algunos tipos de desechos con el fin de producir energía para calefacción. El tema es que los suecos no producen mucha basura de la que pueden incinerar, por lo que han llegado a un acuerdo con sus vecinos: los de la patria de Alfred Nobel reciben dinero por quemar la basura y devuelven solo las cenizas.

Así, el acuerdo aún parece insuficiente. Suecia ha empezado a importar 8 mil toneladas de basura de todo Europa (la mayoría de los noruegos) y según indicó Catarina Ostlund, consejera senior de la Agencia Sueca de Protección Ambiental a la Radio Pública Internacional, esperan también hacerse de la basura de Italia, Rumania, Bulgaria y los países balcánicos.