El estadio más caro de los 12 que han sido construidos o remodelados para el Mundial de fútbol de Brasil 2014 tiene filtraciones en el techo, menos de ocho meses después de ser terminado, dijo el operador del escenario.

Secopa, la agencia gubernamental que opera el Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia, le pedirá a la compañía que lo reconstruyó que explique la razón por la que hubo partes del techo que dejaron pasar agua en el amistoso del fin de semana pasado entre las selecciones de fútbol femenino de Chile y Brasil.

La prensa reportó que casi toda la parte baja de las tribunas estaba inundada pese a que Secopa minimizó el problema, diciendo que las filtraciones no eran serias y que no afectarían el normal desarrollo de los partidos que tendrán lugar en el estadio durante el Mundial.

Debido a que es un estadio nuevo, grandioso y complejo, algunos puntos están siendo corregidos y controlados, pero no hay nada que comprometa el funcionamiento del estadio o la posibilidad de albergar eventos en el lugar, dijo Secopa en un comunicado.

El estadio tiene una garantía de cinco años y cualquier reparación será pagada por la constructora, remarcó Secopa. El estadio de la capital Brasilia costó más de 508,99 millones de dólares y albergará seis partidos durante el Mundial, entre ellos uno de los encuentros por cuartos de final y la definición del tercer puesto.

El estadio se inauguró en mayo y un mes después albergó el partido inaugural de la Copa Confederaciones entre Brasil y Japón. Desde ese momento fue sede de 17 eventos importantes, entre ellos varios partidos de la primera división local, dijeron funcionarios del estadio.