España dio hoy un recital de fútbol para derrotar a Uruguay 2-1 en su debut en la Copa Confederaciones, en un partido que podría haber ganado con mucha mayor amplitud.

Pedro Rodríguez, a los 20, y Roberto Soldado, a los 32, fueron los autores de los goles españoles en una húmeda y calurosa noche en el Arena Pernambuco de la ciudad de Recife. Luis Suárez maquilló el resultado con un tiro libre a los 88.

España se medirá el jueves a Tahití en Río de Janeiro, en tanto que Uruguay se enfrentará a Nigeria en Salvador de Bahía.

El primer gol no tardó en llegar. A los 20 minutos un remate de Pedro rozó en el zaguero Diego Lugano y descolocó al portero Fernando Muslera. Y Soldado amplió la ventaja a los 32 minutos con un disparo desde el medio del área.

Fue un monólogo de España desde el inicio del juego. Una diferencia gigante entre lo hecho por uno y otro equipo. El campeón del mundo monopolizó el control del balón, 78 a 22 por ciento, sólo en el primer tiempo, sin permitirle a Uruguay hacerse de él, pese al despliegue de recuperadores innatos como Diego Pérez y Walter Gargano.

SEGUNDO TIEMPO Para el segundo tiempo el técnico Oscar Tabárez hizo tres modificaciones aunque sin poder cambiar el panorama desfavorable que se le presentaba. Alvaro González, Nicolás Lodeiro y Diego Forlán no pudieron hacer demasiado.

La superioridad de España no mermó, aunque pareció disminuir el ritmo impuesto en la primera mitad. Uruguay encontró algunos balones y pudo hilvanar algunas jugadas, pero ninguna que inquietara a Iker Casillas, elegido para el arco por el seleccionador Vicente del Bosque en un claro gesto de apoyo a su capitán.

Los uruguayos vieron pasar a Iniesta, Soldado, Jordi Alba, Cesc desde que, a los 10 minutos, un balón rematado por Cesc se estrelló contra el poste izquierdo de Fernando Muslera, anticipando lo que se vendría después.

Recién a los 23 minutos Uruguay pudo salir del ahogo, apenas por un momento, cuando Luis Suárez controló, intentó zafar de la marca, recibió una falta, ejecutó él mismo y España cedió un córner, pero sin consecuencias.

Sobre los 25 minutos se suceden una serie de faltas (Uruguay cometió 11 en el primer tiempo) que le cuestan la tarjeta amarilla a Cavani. Y después sería amonestado el capitán Lugano que en su desesperación golpeó a un rival en la cabeza en un salto por la disputa del balón.

La única jugada de peligro para la portería de Casillas fue a los 29 minutos, cuando un tiro libre de Cristian Rodríguez fue a la cabeza de Cavani que no pudo conectar con la fuerza y precisión necesarias y Casillas controló sin problemas.

La nota discordante en el concierto que ofreció España la dio el defensa Arbeloa cuando jugó defectuosamente un balón hacia la derecha de su defensa que no encontró a un compañero y cedió un saque de costado para Uruguay.

EL GOL URUGUAYO Y así se fue el partido, con España un tanto conformista en el segundo tiempo, porque el partido no se le podía escapar, y la angustia que suele llegar cuando los goles se merecen, pero no se convierten: Suárez conectó un tiro libre a los 88 para hacerle sentir a Casillas que había un partido. Hubo un arreón más de Uruguay con un centro que Cavani no llegó a conectar frente al arco español. Si ese gol entraba, la injusticia habría tomado la noche de Recife.

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