PEDRO CANELO @jovennostalgico
Lionel Messi es un divo amable. Si estás frente a él nunca negará una entrevista pero para que eso ocurra primero hay que encontrarlo. El reto es sobrepasar cada una de las vallas que lo rodea. Sus asistentes, sus familiares, su seguridad personal. Son muchos, innumerables. Intratables. Messi aún sonríe como si estuviera cumpliendo el sueño del pibe cada fin de semana pero sus agentes le recuerdan todos los días su condición de estrella inalcanzable.
Esta noche de lluvia en Barcelona, un jet privado espera al ‘10’ argentino en el terminal exclusivo del aeropuerto El Prat. En su condición de Beatle del fútbol, Lionel ha pedido una movilidad exclusiva y veloz para llegar hasta Qatar donde firmará un convenio con una empresa de telefonía. Es casi medianoche en España y el mejor futbolista del mundo ha cumplido una obligación importante antes de partir. Después de celebrar en el Camp Nou con su hijo Thiago, fue a dejarlo con su mamá en la casa de Casteldefels (a media hora en auto del centro de la ciudad).
A Qatar solo irá con sus hermanos y dos asistentes personales. Aún llueve en Cataluña y Messi está muy apurado. Un hombre rubio, con corte de cabello a lo Robert de Niro en Taxi Driver, se encargará de hacer el trabajo sucio: decirle que no a los periodistas. Solo queda un recurso: mostrarle su primera foto como futbolista internacional a los nueve años. Messi es muy hábil con los defensores pero esta vez no pudo driblear a sus mejores recuerdos.
¿Recuerdas esta foto Lionel? Es cuando jugaste la Copa de la Amistad de 1997. ¿Fue tu primer campeonato fuera del país? Claro que me acuerdo, si no fue el primer campeonato internacional debe haber sido uno de los primeros. Es un lindo recuerdo.
Hay una familia Méndez que siempre ha tratado de recolectar todos las fotos y videos de tu visita con solo 9 años. Ellos te hospedaron ¿Tienes referencia de esos momentos? Yo estaba muy chiquito en ese tiempo. Te voy a ser sincero, no recuerdo muchas cosas pero lo que no me olvido es que en esos campeonatos nosotros dormíamos en casa de familias. Con mis compañeros nos separábamos porque cada uno tenía su anfitrión. Hasta allí llego, más no podría precisar.
¿Tu relación con el Perú comenzó con buen pie entonces? Podría decirse que sí, son varios años jugando al fútbol pero de niño siempre queda el recuerdo de los primeros partidos ganados. Además estaba con un equipo que quiero mucho como Newell’s Old Boys.
¿Con esa camiseta te vas a retirar? Alguna vez he declarado que me encantaría por lo menos jugar una temporada más allí antes del retiro. Pero en el fútbol uno nunca puede adelantarse. De momento solo puedo decir que Barcelona es mi presente y mi futuro también. Voy a quedarme mucho tiempo por aquí.
Eras muy chico cuando Maradona se retiró del fútbol. ¿Cuál fue tu primer jugador modelo cuando comenzaste en el fútbol? El primer jugador que admiré en el fútbol fue Pablo Aimar. No tengo mucha memoria como para recordar todos los jugadores que alguna vez seguí, pero de Aimar sí me acuerdo muy bien. Es el primer nombre que se me viene a la mente cuando me hacen esa pregunta.
El otro día dijiste en broma que ibas a construir una sala de premios más grande en tu casa por si te toca ganar otro Balón de Oro. ¿Habrá un par más en tu vitrina? Te mentiría si te digo que no quiero volver a ganar un Balón de Oro. Es una de las grandes alegrías que me ha dado el fútbol. Yo soy feliz jugando y compitiendo, mientras eso pase, seguro que lo demás irá llegando solo.
CON MARCA PERÚ En la zona de embarque para vuelos privados hay agentes de la policía que piden desalojar la sala de espera. Cerca de la puerta principal hay un aviso que prohíbe el uso de cámaras de fotos, grabadoras de videos y celulares. Messi solo puede declarar en los exteriores. Después de estacionar su camioneta blanca Audi O7, el asistente cada vez más fastidiado recoge las maletas de la ‘Pulga’.
El futbolista argentino se mueve de un lado para otro mientras declara. Los que más lo conocen dicen que es su típico tic nervioso. Por eso evita las entrevistas. Si Lionel concede un diálogo con los periodistas la primera regla es no pasarse de los quince minutos. Lo más difícil fue estar a su lado, poder hacerle las primeras preguntas. Allí nunca dirá que no. Messi no ensaya gambetas y acepta habernos encontrado en posición adelantada.
¿Cómo ha sido tu relación futbolística con el Perú? ¿Tienes un balance de resultados positivos o negativos? He jugado dos partidos de Eliminatorias en Perú y las dos veces hemos empatado. Es muy difícil jugar en Eliminatorias y ser visitante. Todos los jugadores sudamericanos comentamos eso, hasta cuando nos encontramos en los clubes en Europa. Jugar por un cupo al Mundial en nuestro continente es cada vez más complicado.
Y si ganan estos dos partidos se meten a Brasil 2014. Sería lindo adelantar la clasificación pero tenemos dos rivales al frente que también se están jugando la posibilidad de asegurar su pase. Pero en Argentina todos esperan celebrar el pase. Esta fecha doble es muy especial para todos nosotros.
¿La selección peruana fue la que mejor te ha marcado en estas Eliminatorias? Es normal que te marquen así, sobre todo por lo que estamos jugando. Sí fue un partido muy difícil, y Perú ha crecido mucho en el último año como selección. Cada vez que lo visiten será una tarea complicada para los rivales que le queden hasta el final del calendario de las Eliminatorias.
MESSI Y LAS HAMBURGUESAS Un reloj cercano a la puerta del terminal exclusivo informa que estamos a 14 grados centígrados. Noche de primavera en Barcelona y con una lluvia insistente. Rodrigo y Matías Messi, los hermanos mayores de Lionel, confirman que por alguna extraña razón el diminutivo oficial del nombre de este hombre récord es Leo. No le digan Lío, es Leo para los amigos. Así ha firmado las miles de camisetas de Argentina y de Barcelona que han desfilado alrededor de él. Leo se acomoda la chompa que tiene la imagen en blanco y negro de un veinteañero Mick Jagger. Quizá Messi no sea el Beatle del balompié, quizá prefiera sentirse como un eterno Rolling Stone. Cada partido de fútbol es para él un concierto estelar donde él siempre tendrá la voz cantante.
¿Cuándo haces obras benéficas con tu fundación ahora también piensas en tu hijo Thiago? Sí, por el mundo hay niños que no tienen tantas facilidades para subsistir y es por eso que uno tiene la intención de ayudar. La Fundación tiene muchos planes para el futuro. Llegar a Perú es otro buen paso.
¿Llegas un día antes del partido de “Messi y sus amigos”? Estaré el 1 de julio en Lima y al día siguiente tendremos el encuentro. Luego iremos a Colombia (Medellín) y después a Estados Unidos. Solo me queda decirle a la gente que vayan al estadio (Nacional), que seremos muchos futbolistas y que lo más importante será divertirnos y pasarla bien. Los invito a todos.
Algunos periódicos deportivos de Barcelona cuestionan este viaje de Lionel Messi a Qatar. El argentino tiene una rebelde lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha. Le han sugerido descanso absoluto para poder hacer fútbol sin problemas dentro de tres semanas. Sin embargo, Leo estuvo la semana pasada en Milán junto a su novia (y mamá de Thiago) Antonella. Compraron en Dolce y Gabbana y después regresaron a Barcelona. Ahora le toca ir a Doha para un contrato comercial. Rodrigo Messi se molesta y denuncia que todos los textos biográficos sobre su hermano son mentira. “Nadie lo conoce, solo nosotros, su familia”, dice.
Los mismos periodistas que no entienden sus repetidas giras aseguran que Lionel ya no vive en tanta armonía con sus compañeros. La respuesta de la ‘Pulga’ fue en la noche del domingo, cuando antes de salir al aeropuerto festejó el título de la liga española con sus compañeros y con su hijo Thiago. Así es él. Prefiere el gesto para no usar la palabra.
Como en esta noche de mayo del 2013 que aún guarda una última sorpresa. Leo pide que su jet privado para Qatar aún no prepare el vuelo. Sale corriendo de la sala de embarques y regresa a su automóvil con uno de sus asistentes. Messi ha preguntado cuál es el menú en el jet y ha quedado preocupado. No hay hamburguesas. Se detiene todo. Otra vez correr hacia el Audi blanco para buscar el fast food más cercano. A Messi no le gusta la comida de los aviones a pesar que hace mucho aprendió a volar.