El brasileño Kaká, exjugador del Real Madrid, comandó el triunfo del Milan en Glasgow contra el Celtic, resultado que, unido a la victoria del Ajax frente al Barcelona, hará que se juegue su presencia en los octavos de final de la Champions League contra el cuadro holandés en el Giuseppe Meazza.
Al conjunto italiano le bastará con un empate para sellar su clasificación, mientras que el cuadro holandés necesitará ganar para arrebatar la segunda plaza a su rival. Había comenzado el Celtic bien, pero pagó caro el fallo colectivo de su defensa, porque el Milán, con Mario Balotelli en punta y Valter Birsa y Kaká por detrás, complicó a los escoceses desde el inicio.
Un clamoroso error de la zaga del equipo de Neil Lennon a la salida de un córner permitió a Kaká rematar de cabeza en solitario y batir a Fraser Foster. Luego, un saque de esquina que tocó el holandés Urby Emanuelson, fue aprovechado por el colombiano Cristian Zapata, que no perdonó y firmó el 0-2 para el Milán (49).
Balotelli, al culminar un contragolpe, acabó de forma definitiva con el partido y con la ilusión del Celtic a los 59 minutos, pero también acabó con la paciencia de algunos de los jugadores locales, como el hondureño Emilio Izaguirre, que más tarde solo pudo frenar al italiano con una entrada dura, se ganó la amarilla y no podrá estar en el Camp Nou en la última jornada.