Raras veces se ve al portugués José Mourinho tan compungido, pero la derrota en casa en el estreno en la Champions League lo hizo dudar de la madurez de sus jugadores en su nueva etapa en el Chelsea.
Yo soy el responsable, dijo tras caer 2-1 ante el Basilea suizo en Stamford Bridge. Sin embargo, la mayor reprimenda se la llevaron sus jugadores. Pienso que el equipo probablemente no es un equipo con suficiente madurez y personalidad para superar situaciones difíciles en un partido, opinó.
En su primer partido de Champions League tras su retorno al Chelsea, Mourinho vivió una gran decepción, pese a que el Basilea lleva 29 partidos invicto en el campeonato suizo.
Tras el gol inicial de Oscar (minunto 45), Mohamed Salah y Marco Streller dieron la vuelta al marcador en los últimos 19 minutos, asegurando la primera victoria del Basilea en Inglaterra en la máxima competición europea.
Histórico triunfo, escribió hoy el diario suizo Basler Zeitung. Me siento orgulloso de ustedes, los felicitó vía Twitter el jugador del Bayern Múnich Xherdan Shaqiri. El tenista Roger Federer, natural de Basilea, escribió: Una tarde fantástica para los aficionados del FCB, wow! Me siento tan feliz. Gracias, FC Basel.
GOLPE BAJO Para el Chelsea, el 2-1 era la primera derrota en casa en la fase de grupos de la Champions desde hace casi diez años. El diario sensacionalista inglés The Sun se mofó hoy de la derrota aludiendo al viejo apodo de Mourinho, The Special One: Esta mañana no se habrá sentido muy especial.
Consideradas todas las competiciones, el Chelsea lleva ya cuatro partidos sin ganar. Mounrinho, de 50 años, debe asimilar el peor inicio de temporada del Chelsea desde hace mucho tiempo. En la Premier League perdió por 1-0 en el campo del Everton.
El técnico vio paralelismos el miércoles con el partido que perdió en Liverpool. Entonces, su equipo también tuvo problemas una vez recibió un gol en contra, a pesar de que hasta entonces había sido superior en el campo.
El sábado espera al Chelsea el derbi del oeste de Londres con el Fulham. Y con toda seguridad ‘Mou’ no querrá asumir otra vez la culpa por una derrota.