Su nombre es Ilombe Mboyo. Pero en Bélgica todos lo conocen como Petit Pelé. Tiene 25 años y es africano. Actualmente juega en el KAA Gent de ese país. El pasado fin de semana, Mboyo pasó una noche inolvidable. Se enfrentó a la policía, lo metieron a la cárcel, y al día siguiente anotó un doblete ante el Mons por la liga belga. Esta es la historia.
Noche del viernes. Mboya salió con unos amigos. Su paradero fue el barrio africano de Bruselas. El futbolista tenía un partido importante al día siguiente. Pero le poco importó. Igual cogió su coche y abandonó Gante, la ciudad donde reside.
Todo iba bien hasta que la policía ingresó al lugar donde se encontraba Mboya. El objetivo era realizar un control de documentación. El futbolista, quien anteriormente fue condenado a siete años de prisión por estar implicado en la violación de una niña de 14 años, olvidó los suyos. Entonces los nervios de apoderaron de él. Se negó a revelar su nombre y se enfrentó a la policía, hecho que terminó con el futbolista en la cárcel.
SALE Y METE DOS GOLES Mboyo no tuvo otra opción que pasar la noche entre rejas. Allí permaneció hasta pocas horas antes del partido. Una vez afuera, cogió su auto y partió al estadio Jules Ottensation como si nada hubiera pasado. Se cambió, jugó y anotó dos goles en un solo tiempo. Uno de ellos de penal.
KAA Gent viene realizando una buena campaña. El equipo dejó los puestos de abajo y ahora disputa una suerte de repechaje para ingresar a la Europa League.