Con el estadio Santiago Bernabéu casi vacío, a seis minutos del inicio del partido entre Real Madrid y Real Valladolid, los cerca de 30.000 aficionados que poblaban las gradas silbaron en su mayoría el nombre de José Mourinho cuando fue anunciado por megafonía y ovacionaron el de Iker Casillas.
Fue la mayor ovación de los prolegómenos del partido liguero, cuando por megafonía sonaron los nombres de los suplentes del Real Madrid y se anunció con el dorsal uno el de Iker Casillas.
Cuando llegó el turno de Mourinho, la mayoría de los aficionados silbó al técnico portugués después de la eliminación europea en semifinales ante el Borussia Dortmund alemán y sus últimas declaraciones en las que cargaba contra Casillas y la prensa; y no desvelaba su futuro.
En el primer minuto del partido desde la zona ocupada por ultras madridistas se entonó el cántico habitual de apoyo a José Mourinho, que en esta ocasión fue rechazado por numerosos aficionados, que volvieron a silbar.
Los jugadores del Real Madrid agradecieron el apoyo de su afición en el intento de remontada el pasado martes con un gesto que no habían hecho en toda la temporada. Tras la foto del once, los titulares se dirigieron al centro del campo y dedicaron aplausos a unas gradas que presentan la entrada más floja de la temporada.