El español Fernando Alonso ganó el domingo el Gran Premio de China de Fórmula 1, con lo que él y su equipo, Ferrari, lograron su primera victoria desde la que obtuvieron en la carrera del año pasado en Alemania.
Alonso tomó la ventaja definitiva cuando faltaban 13 vueltas para el final y superó por 10 segundos al finlandés Kimi Raikkonen, cuyo Lotus terminó con daños en la parte frontal tras una colisión con el McLaren del mexicano Sergio Pérez.
El británico Lewis Hamilton, de Mercedes, terminó tercero, apenas dos décimas de segundo por delante del alemán Sebastian Vettel, de Red Bull. Vettel mantiene el liderato del campeonato, pero ahora sólo con tres puntos de ventaja sobre Raikkonen tras tres de 19 carreras. Alonso se colocó en tercer lugar, por delante de Hamilton.
CARRERA DE NEUMÁTICOS En una carrera dominada por la estrategia de neumáticos, los tres delanteros usaron un ritmo intenso desde el principio: todos usaron neumáticos más blandos para establecer una ventaja temprana y todos entraron a la zona de pits antes de completar las primeras seis vueltas.
Si bien pilotos de la talla de Vettel, el británico Jenson Button de McLaren y el alemán Nico Hulkenberg de Sauber —quienes comenzaron con neumáticos más duros— se beneficiaron inicialmente y tomaron la delantera, quienes resultaron los líderes de la carrera aprovecharon las gomas más frescas para recuperar la ventaja y dominaron la segunda mitad de la competencia.
Button terminó quinto, por delante del brasileño Felipe Massa, de Ferrari. El australiano Daniel Ricciardo, piloto de Toro Rosso, tuvo una actuación sólida para conseguir el séptimo puesto, el mejor lugar de su carrera, terminando por delante del escocés Paul di Resta, de Force India, el franco-suizo Romain Grosjean, de Lotus, y Hulkenberg.
LA ALEGRÍA DE ALONSO Tan dominadora fue la actuación de Alonso que su escudería le advirtió en los últimos tramos que no se excediera, aunque el español lo negó. Ha sido una carrera fantástica, no hemos tenido problemas con el coche y la degradación la hemos gestionado bien. Uno se siente fantástico después del abandono en Malasia, con más presión, pero de las dos carreras terminadas, ha sido un segundo y un primero (puestos), así que va bien todo, comentó el piloto a la agencia española de noticias Europa Press.
Había preocupación por los neumáticos, pero fueron bien. Además, al entrar justo detrás de los perseguidores, si teníamos problemas ellos los habrían tenido antes, así que teníamos un pequeño colchón de margen, dijo Alonso.
Estoy muy contento por una nueva victoria, el fin de semana fue bien y había que completarlo con una buena carrera, pero el coche se ha comportado perfecto. He hecho una buena salida, adelantamos a Kimi (Raikkonen) y luego pudimos hacerlo con Lewis (Hamilton) antes de la parada y a partir de ahí pudimos controlar, contó el piloto, según EP, en una rueda de prensa tras su victoria.
Después de ocho o nueve carreras que no lo conseguíamos, estoy contento por la victoria, pero ya toca pensar en Bahrein, declaró. El segundo lugar de Raikkonen tuvo mayor crédito porque corrió la mayor parte de la prueba con la parte frontal y un ala de su coche dañadas tras chocar con la parte posterior del McLaren del mexicano Sergio Pérez.
El mexicano apretó al finlandés y lo obligó a que saliera de la pista y a que pasara atrás del Mclaren. ¿Qué rayos está (Pérez) haciendo?, gritó furioso Raikkonen por su radio.
La situación fue una contrariedad pero afortunadamente no afectó demasiado el control, dijo Raikkonen al término de la competición. Si no hubiera tenido los daños, habría sido un poco más rápido, apuntó.