El papa Francisco alertó sobre la comercialización de atletas durante un encuentro con líderes del movimiento olímpico.
Según dijo, cuando un deporte es considerado sólo en términos económicos, con el fin de alcanzar la victoria a todo costo, se arriesga reducir a los atletas a simples productos de consumo de los que extraer beneficios.
El papa dijo a los 200 miembros del Comité Olímpico Europeo que el deporte es armonía, pero que si el afán de dinero y éxito prevalecen esta armonía se rompe.
Un día antes, el Papa se reunió con los presidentes del Comité Olímpico Internacional, el comité de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) y los equipos argentinos de rugby.