Rafael Nadal está preocupado y con él, todo el mundo del tenis. Los dolores en su rodilla izquierda no cesan y la fecha para su regreso se aplaza por tiempo indefinido.

Tras renunciar el miércoles a disputar a final de agosto el US Open, último Grand Slam del año, y alcanzar los dos meses parado por una tendinopatía, los medios españoles también descartan incluso que esté en la semifinal de la Copa Davis que España jugará en Gijón ante Estados Unidos del 14 al 16 de septiembre sobre arcilla.

Es prácticamente seguro que no estará, escribió hoy el diario El Mundo. Los médicos incluso le recomiendan jugar solo sobre arcilla, la superficie menos lesiva para sus rodillas. Nadal no ve la luz al final del túnel, asegura el diario El País.

Aún no me encuentro en condiciones de jugar y debo renunciar al US Open, anunció el miércoles el español, número tres del ránking mundial.

Nadal no juega desde que fue eliminado sorpresivamente en segunda ronda del torneo de Wimbledon el 28 de junio por el checo Lukas Rosol. Se perdió los Juegos Olímpicos, donde iba a ser el abanderado español, los torneos de categoría Masters 1.000 de Toronto y Cincinnati y ahora el US Open. Afronta la que puede ser la pausa más larga de su carrera e incluso se habla de una posible operación.

No es una sorpresa. Le escribí y me respondió que no tenía buen aspecto, reveló desde Cincinnati el número uno del mundo, el suizo Roger Federer. Lo veía venir, pero es inquietante. Ahora el debate girará en torno a si puede jugar en lo que queda de año o no, agregó.

El serbio Novak Djokovic, segundo del ránking, deseó a Nadal una rápida recuperación y el británico Andy Murray, que muy probablemente lo adelante en el escalafón, le recomendó que se tome todo el tiempo que necesite. Lo siento por Rafa, es muy duro para él. Ya tuvo a menudo problemas en las rodillas. Espero que pueda descansar y que no regrese demasiado pronto.

La recuperación va más despacio de lo esperado, admitió su tío y entrenador, Toni Nadal, a la Cadena SER. Este año, en el que hubo más problemas de los esperados, hemos ido infiltrando y eso no es lo correcto, por eso Rafael ha decidido ponerse a jugar cuando esté al 100 por 100, dijo el técnico, que no reveló fecha de regreso.

La temporada sobre el cemento estadounidense es además muy nociva para las rodillas de Nadal, perjudicado también por su propio estilo de juego.