Las barras que acompañan a la selección en Barcelona y se preparan para volar hasta Doha
Esta selección tiene todo lo que actualmente le falta al país que representa. Unión, fe, alegría. Es lo que irradia el equipo de Ricardo Gareca desde hace tiempo, pero se ha notado con especial énfasis en los seis días que lleva en España, concentrado en el hotel Hesperia San Just de Barcelona.
Cuánta razón tiene Gianluca Lapadula cuando dice –tal como declaró ayer luego de la práctica matutina de la selección en el estadio del Real Club Deportivo Españyol–: “entre todos nos llevamos muy bien, eso se nota, por eso estamos en el repechaje”. El diferencial del cuadro de Ricardo Gareca, no está de más recordarlo, más allá de su propuesta futbolística radica en el factor emocional, en la cohesión del grupo. Mientras el buen ánimo se mantenga, la entrega de los jugadores estará garantizada.
El nueve de Perú conversó ayer con los periodistas y lo primero que hizo fue descartar cualquier lesión en su tobillo derecho. “Me puse una bolsa de hielo solo por prevención, me siento muy bien, al 110%”, comentó el atacante, quien por la mañana entrenó individualmente en el gimnasio del hotel, fuera de programa, una muestra de la responsabilidad con que asume su condición de único delantero natural. Ese compromiso, por cierto, no parece reportarle mayor presión. Un colega le preguntó si le pesaba mucho reemplazar a Paolo Guerrero y Gianluca devolvió con humildad: “Tanto Paolo como Farfán son históricos, les estoy muy agradecido porque me ayudaron mucho cuando llegué a la selección, nadie puede reemplazarlos”.
Sobre el partido de hoy ante Nueva Zelanda dio a entender que no se trata de un amistoso cualquiera. “Es un partido importante, hay que jugarlo bien para llegar lo mejor posible al repechaje”.
Y precisamente sobre el encuentro del próximo 13 de junio ante el vencedor del duelo entre Australia y Emiratos Árabes Unidos, ante las consultas respecto de cómo vislumbra el final de ese cotejo decisivo, dejó una frase prudente pero esperanzadora. “Ojalá podamos cumplir nuestro sueño”. Hubo algo más: confesó que el repechaje, en lugar de producirle ansiedad, le da motivación. «¿Tienes cábalas?”, preguntó alguien, y el nueve, con su habitual parquedad, demostrando que a veces habla como juega, es decir, sin adornarse, dijo que en vez de cábalas prefiere tener disciplina. “Solo creo en el trabajo, al final el trabajo siempre gana”.
Para el partido de esta tarde (5:30 p.m., hora de España y 10:30 a.m, hora de Perú) prácticamente han quedado descartados Luis Advíncula, Renato Tapia y Christian Ramos, quienes ayer hicieron un trabajo distinto al resto. Se presume que ni siquiera figurarán entre los suplentes, guardándose para el partido del lunes 13. El lateral derecho campeón con Boca Juniors, por cierto, compartió en sus redes sociales una escena familiar: el reencuentro, después de seis meses, con su hijos Luis Fabiano y Giancarlo.
La alineación quedaría definida con Gallese en el arco; Corzo, Zambrano, Callens y Trauco en la línea defensiva; Aquino, Peña y Yotún al medio; Carrillo y Cueva por las bandas, adelantados; y al frente, esperando embocarla, Lapadula.
Al rival lo conocemos, aunque no jugarán los mismos que perdieron aquella memorable definición del 2017, cuando clasificamos a Rusia. Uno de los pocos sobrevivientes es Chris Wood, delantero del Newcastle. Si supera la lesión que tenía en el tendón de Aquiles, estará hoy frente a Perú y a su cabeza con seguridad irán dirigidos todos los centros. Otros jugadores neozelandeses de cuidado son Marko Stamenic, volante del FC Copenhagen de Dinamarca; y Bill Tuiloma, defensa del Portland Timbers de Estados Unidos.
Para el banderazo de anoche, frente al hotel de Perú, se esperaba la presencia de unas mil personas. Se da por sentado que hoy la gran mayoría de los más de treinta mil hinchas que han adquirido entradas serán compatriotas, así que el clima en las tribunas no puede ser más favorable.
Después del partido, la selección volverá a concentrar. El lunes los suplentes sostendrán un partido de práctica con un sparring local y el martes todos juntos verán en el hotel el Australia-Emiratos Árabes Unidos. Noventa minutos después sabremos contra quién pelearemos el cupo para Qatar.
TE PUEDE INTERESAR
- Verlo tiene algo de mágico: es como si Nadal fuera capaz de volver a la mejor versión de sí mismo
- Expediente Piqué: gestos al Real Madrid, audios comprometedores y una infidelidad a Shakira
- Luis Advíncula le quitó el celular a Gianluca Lapadula durante el banderazo
- Exilio, inactividad e incertidumbre: Todo lo que vivió Ucrania para llegar hasta la puerta del Mundial
- El nuevo e histórico récord por el que va Raúl Ruidíaz lejos de la selección peruana