DAVID HIDALGO JIMÉNEZ (@DavidsCreator) Redacción online
El partido en Mendoza se desarrollaba con absoluta normalidad, iba a ser triunfo de Perú sobre Chile, pero al minuto 90 todo cambió: el árbitro paraguayo Ulises Mereles sorprendió con decisiones que perjudicaron completamente al equipo peruano en sus aspiraciones por clasificar directamente al hexagonal final del Sudamericano Sub 17.
Mereles expulsó a dos jugadores peruanos en los tres minutos finales, a pesar de haber sido claramente agredidos, y marcó un penal que sirvió para el agónico empate de Chile (1-1). Ya es hora de que la FPF de Manuel Burga haga respetar a la blanquirroja.
Lo más sospechoso, tal como se puede ver en el video que acompaña esta nota, es que* Ulises Mereles estuvo de espaldas a las ‘supuestas agresiones’* a los jugadores chilenos, pero al girar no dudo jamás en sacar directamente la tarjeta roja a los peruanos Garcés y Rivas en sus respectivas jugadas. Ambos recibieron sendos puñetes en la cara, como si todo hubiera sido preparado, pero lo más insólito es que fueron echados de la cancha.
Ulises Mereles, el árbitro de la vergüenza, fue suspendido el 2011 tres meses por el Tribunal Disciplinario de la Asociación Paraguaya por sacarle dos veces tarjeta amarilla al jugador del Tacuary Raúl Román, pero no lo expulsó. El 2010 fue suspendido seis meses por el mismo error.
El grosero accionar de Ulises Mereles merece un serio reclamo peruano ante la Conmebol. ¿La FPF de Manuel Burga hará respetar a la blanquirroja?