La Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener sin cambios su plan de adquirir US$85.000 millones en bonos cada mes a fin de bajar el costo del crédito y apuntalar la economía estadounidense.
Al describir a la economía como en una fase de expansión moderada, los funcionarios de la Fed destacaron la continua mejora de la situación del mercado laboral, pero reiteraron que el desempleo sigue muy alto como para estar tranquilos, reforzando su deseo de seguir comprando activos hasta que mejore sustancialmente el panorama laboral.
En su comunicado al término de dos días de reuniones, la Fed destacó los riesgos para el crecimiento derivados del reciente ajuste presupuestario en Washington y advirtió que la política fiscal restringe el crecimiento económico.
El Comité está preparado para incrementar o reducir el ritmo de sus compras para mantener la expansión apropiada de la política monetaria, agregó.
La Fed ha mantenido su tasa de interés clave entre cero y 0,25% desde diciembre del 2008 y dijo que planea dejarla en ese nivel en tanto la tasa de desempleo supere el 6,5%. El desempleo cayó a un 7,7% en febrero.
Operadores de tasas de interés de corto plazo en Estados Unidos consultados por Reuters siguen anticipando que la Reserva Federal mantendrá los tipos cerca de cero al menos otros dos años.
MANUFACTURA SE ENFRÍA De otro lado, dos informes distintos del sector manufacturero también mostraron que el empleo se desaceleró en abril en Estados Unidos, y los analistas decían que hay algún riesgo de que el reporte oficial del empleo del viernes que divulga el gobierno pueda resultar decepcionante.
Tras recuperarse en el primer trimestre, datos recientes sugieren que la expansión económica en general se enfrió hacia el segundo trimestre, un patrón familiar que vio la recuperación en años recientes.
BCE EN LA MIRA Al otro lado del océano Atlántico, los economista creen que el Banco Central Europeo podría reducir mañana sus tasas de interés por temor a que la economía de la eurozona no se está recuperando —pese a que los funcionarios de la entidad creen que una reducción no servirá de mucho.
Los mercados creen que la tasa clave del BCE, en el 0,75%, podría ser reducida cuando los 23 gobernadores del banco debatan el tema en Bratislava, Eslovaquia.
Las 17 naciones de la eurozona necesitan apuntalar sus debilitadas economías. El CBE pronosticó que la eurozona se contraerá un 0,5% este año y el desempleo llegará al 12,1%. Mientras tanto, la inflación anual es solamente del 1,2%, muy inferior al objetivo del banco de menos del 2%, lo que le da libertad de maniobra para abaratar la tasa si así lo cree.
Una reducción del BCE, en circunstancias normales, abarataría el dinero que las empresas compran a crédito para ampliar sus negocios y crear puestos de trabajo, sin embargo, el estímulo económico no está llegando a los lugares que más lo necesitan.