(Bloomberg) -Si el ascenso de Toyota Motor Corp. hasta convertirse en la automotriz ms grande del mundo tiene un secreto, es que logr dominar los fundamentos nada espectaculares de la fabricacin con ms eficacia que nadie.
Mientras que Tesla Inc. declara el grandilocuente propsito global de ayudar a alejar a la industria global de la energa de los combustibles fsiles, los 14 principios del clebre Toyota Way se orientan por procesos de una forma tan seca que muchos resultan prcticamente incomprensibles para quien no es gerente de una red de suministro.
Esta estrategia ya rindi frutos muchas veces. En los sesenta y los setenta, la moda en Detroit era automviles de alto desempeo como el Mustang de Ford Motor Co. y el Chevrolet Camaro de General Motors Co. Toyota se impuso ofreciendo algo menos emocionante, pero que resultaba ms efectivo: coches familiares baratos y sensatos que no se descomponan.
Para los ochenta, el xito de los vehculos de lujo bsicos como la serie 3 de BMW AG sugiri que se estaba abriendo un pblico nuevo en los coches premium para el mercado de masas. Siguiendo su principio de nemawashi (algo as como ser circunspecto respecto al cambio), Toyota se tom su tiempo para ponerse al da: no fue sino hasta que Honda Motor Co. fund su marca Acura que la empresa respondi con el Lexus.
El mismo patrn se repiti durante el ltimo decenio: mientras nombres como Tesla, GM y Nissan Motor Co. se dieron prisa en desarrollar coches completamente elctricos, Toyota se conform con actualizar la tecnologa hbrida del Prius y el potencial de las celdas de combustible de hidrgeno.
El problema para Toyota ahora es que el mercado automotor global parece estar bifurcndose, como sealan sus resultados anuales, publicados este mircoles, que mostraron un declive de 21 por ciento en la utilidad neta para el ao completo, que qued en 1,83 billones de yenes (US$16.000 millones), a lo que se suma la proyeccin de que caigan a 1,5 billones de yenes en los prximos 12 meses.
Desde que alcanzaron los 10 millones de coches en 2014, las ventas minoristas de vehculos estn estancadas, con una proyeccin de 10,25 millones para 2018, 1.000 menos que en los ltimos 12 meses. Hay algo en Toyota que no est funcionando.
Es una situacin complicada para una automotriz a la que siempre le fue bien siendo una del montn.
Qu sali mal? Por un lado, los vehculos utilitarios deportivos (SUV, por sus siglas en ingls) regulares y crossover se estn devorando el mercado automotor, con volmenes de ventas superiores a los de los coches de pasajeros convencionales en Estados Unidos y pronto China. Pese a que tradicionalmente se la asocia con los sedanes sensatos, Toyota dista de ser inmune a ese cambio: en Estados Unidos, el crossover RAV4 est comenzando a venderse ms que el Camry e incluso que el Corolla, el auto ms vendido de todos los tiempos.
Por otro lado, las automotrices estn invirtiendo miles de millones para contrarrestar la triple amenaza planteada por los vehculos elctricos, los coches autnomos y los viajes compartidos. Toyota no se queda atrs en este aspecto su presupuesto para investigacin y desarrollo es uno de los 10 ms grandes entre las empresas globales, y slo Volkswagen AG gasta ms entre las automotrices, pero en relacin con lo que podra gastar, la empresa no se est esforzando.
Como porcentaje de las ventas netas, solo BMW, Subaru Corp., Kia Motors Corp., Fiat Chrysler Automobiles NV y Mitsubishi Motors Corp. gastan menos entre las automotrices de gran tamao de los pases desarrollados. La proyeccin de un presupuesto para ID de 1,05 billones de yenes para 2018 marcara el tercer ao consecutivo en que los gastos quedan bsicamente planchados.
Los autos que los clientes quieren comprar cada vez ms son SUV y crossovers de gran tamao y con frecuencia un uso menos eficiente del combustible. En cambio, los Gobiernos fomentan una transicin hacia los vehculos elctricos, ya sea mediante aspiraciones (India, Alemania y Noruega), obligaciones (China y California) o los estndares para flotas de vehculos que estn alentando a nombres como GM a invertir mucho en vehculos sin emisiones (para compensar las del boom de ventas de vehculos a gasolina).
Esta opcin intermedia le ha resultado tan efectiva a Toyota con los aos que suena impertinente sugerir que quizs ya no sea ms til. Los analistas no anticipan que la empresa recupere los niveles de ganancias de 2016 hasta dentro de tres aos, pero los inversores estn tan locos por la estrategia de Toyota que la empresa sigue teniendo la tasacin ms alta desde la industria despus de la de Tesla.
Sin embargo, estos son das extraos para el mercado automotor global, incluso sin tener en cuenta los efectos de la eliminacin de estndares para las flotas de vehculos de Estados Unidos propuesta por el presidente Trump y la amenaza de imponer multas a los coches importados de Mxico. Si hay un momento para abandonar la moderacin, es uno como este, en el que la industria automotriz est tomada por una revolucin de esas que ocurren una vez por siglo.
Uno de los pilares del Toyota Way es el hansei, un proceso constante de autorreflexin y la disposicin a admitir errores y aprender de ellos. Es posible que el resto de la industria se equivoque respecto a cmo est cambiando la industria automotriz, y en tal caso Toyota volver a rer ltima. Pero si tiene razn, el presidente Akio Toyoda tiene poco margen para cometer errores.