JUAN SALDARRIAGA V.
La espera acabará este mes. Tras varios anuncios fallidos, el directorio de Anglo American se sentará finalmente a dirimir el destino del proyecto cuprífero Quellaveco y de los US$5.000 millones que costará su construcción. Los moqueguanos aguardan el cónclave con optimismo, pero los analistas del mercado de metales tienen una opinión diferente. Ellos estiman que la empresa minera no optará por una decisión inmediata de producción, debido al alto costo del proyecto y a las dificultades económicas que ha tenido que afrontar en el 2013.
Si este temor se confirma, no será solamente Moquegua la que perderá. Los analistas y profesionales del sector minero prevén que el 2014 registrará una caída nada desdeñable de la inversión minera, tras el récord de US$9.500 millones estimado para el 2013. Ello, debido a la postergación de proyectos mineros importantes, como Conga (US$4.800 mlls.) y Quellaveco, que deberían estar incrementando el flujo de inversiones. “Nos hemos llenado la boca con proyectos por más de US$50 mil millones, pero el 2014 solo veremos la puesta en marcha de Toromocho. Luego vendrán Las Bambas, Constancia y la ampliación de Cerro Verde. ¿Y después qué? Deberíamos estar invirtiendo no menos de US$10 mil millones o US$15 mil millones anuales en proyectos mineros y no lo estamos haciendo”, sostiene Carlos Gálvez, gerente de finanzas de Compañía de Minas Buenaventura.
En efecto, el 2014 verá el arranque de un megaproyecto minero: Toromocho (US$3.500 mlls.). En el 2015 se sumarán dos más: Constancia (US$1.700 mlls.) y Las Bambas (US$5.200 millones). Y el 2016 verá otro par: la ampliación de Cerro Verde (US$4.400 mlls.) y la ampliación de Toromocho (US$1.320 mlls.).
Después de eso no hay más. Los restantes megaproyectos –caso Conga, Quellaveco, Michiquillay, Galeno y La Granja– no están saliendo, y es por ello que Scotiabank proyecta que la inversión minera no crecerá en el 2015 y posiblemente tampoco el 2016.
“Las previsiones dependen de que se ponga en marcha Quellaveco, que lo tiene todo para iniciar la producción, pero no cuenta aún con la decisión de su matriz. Si este proyecto sale, sí podríamos ver un mayor flujo de inversiones”, comenta Erika Manchego, analista senior de minería del Scotiabank.
FACTOR QUELLAVECO El sudafricano Hennie Faul, flamante CEO de la división de cobre de Anglo American, estuvo de visita en Moquegua hace pocas semanas. El ejecutivo inspeccionó las instalaciones del proyecto y se entrevistó con el presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra, a quien aseguró enfáticamente que el caso Quellaveco sería tratado en la próxima reunión trimestral de directorio que la empresa sostendrá en diciembre.
Vizcarra confía en que el proyecto recibirá luz verde y que Anglo American procederá a iniciar su construcción en el 2014. Los analistas del sector minero son más cautos. Frank Tweddle, socio principal de Andes Mining Research, ve muy difícil que la británica opte por una decisión de producción en el 2014.
“El panorama para las nuevas inversiones es incierto, sobre todo, para los proyectos de metales preciosos, debido a los bajos precios del oro y la plata pero también será difícil para los proyectos de cobre, por los altos costos que registran y por la decisión de las grandes mineras de no sobreofertar”, señala.
De igual opinión es Marco Antonio Zaldívar, socio de EY (Ernst Young). “Los proyectos que ya están en marcha van a seguir adelante, pero los que han experimentado dilaciones, como Quellaveco y Michiquillay, son una incógnita de desarrollo”, comenta.
Lee Hodgkinson,líder de minería y energía de KPMG Canadá, refiere que el contexto para la minería sigue siendo tan desafiante hoy como lo fue a principios de año. “El reto más grande del sector minero será cómo asegurar financiamiento para sus proyectos, y mucho de eso se debe a que los inversionistas han perdido la confianza en la minería”, indica. En este contexto, ¿cuáles son las alternativas para Anglo American?
EL DESAFÍO PRINCIPAL Algunos analistas consideran que el camino más viable para la minera británica es vender el proyecto. José Luis López Folegatti, coordinador del Grupo de Diálogo en Minería, sostiene que lo ideal para Anglo American es llegar a un acuerdo con Southern Copper para hacer una “explotación conjunta de Quellaveco”.
“Este será el primer gran desafío que deberá definir la minería en el 2014”, recalca. López arguye que la minera británica se resistirá a perder el proyecto, sobre todo, después de haber remado tanto para alcanzar un acuerdo de viabilidad con el Gobierno Regional de Moquegua.
“Por un lado, Southern siempre ha querido recuperar Quellaveco (le fue arrebatado en los 70 por la dictadura militar) y, por otro, Anglo American advierte que el ‘joint venture’ abaratará los costos del proyecto”, explica. Si la asociación se concreta, la británica podría hacer uso de las instalaciones que Southern tiene implementadas en Moquegua y compartir, así, líneas de transmisión, ferrocarril, facilidades hídricas y canchas de relave.
Sea que este esquema se imponga o que Anglo American venda Quellaveco, una cosa es cierta: el Gobierno Regional de Moquegua hará respetar escrupulosamente los acuerdos alcanzados con la británica para el desarrollo del proyecto, principalmente, el aporte de S/.1.000 millones para el financiamiento de inversiones sociales.“No se trata de un compromiso para Anglo American, sino para toda aquella empresa que se haga cargo de Quellaveco”, aclaró Vizcarra a Día_1.
OTROS PROYECTOS El 2014 verá el arranque de un solo megaproyecto minero: Toromocho, pero habrá otros (no tan grandes) que también entrarán en marcha en el mismo año.
Es el caso de la mina polimetálica Santander, la ampliación de El Brocal (US$305 mlls.) y los proyectos Óxidos de Plata (US$220 mlls.) y Alpamarca (US$160 mlls.), ambos de la minera Volcan. A ellos se sumará, hacia fines del 2014, el proyecto de oro-plata Inmaculada (US$370 mlls.), de Hochschild. Se trata de inversiones con construcción encaminada y en vías de inyectar 10 millones de onzas frescas de plata a la producción argentífera del país.
De allí que Scotiabank considere este metal como el segundo commodity ganador (por volumen de producción) después del cobre. Pero, se impone nuevamente la pregunta: ¿qué viene después? José Luis López apuesta por tres proyectos mineros en el 2014: Tía María (US$1.400 mlls.) y la ampliación de Toquepala (US$700 mlls.), a cargo de Southern Copper; y Chucapaca (US$1.000 mlls.), de Gold Fields.
Las expectativas son grandes en el caso de Tía María y Toquepala, pues Southern prevé presentar los estudios de impacto ambiental (EIA) de ambos proyectos, en sendas audiencias públicas, en los próximos días. Su propósito es obtener la aprobación de dichos EIA en el primer trimestre del 2014 para proceder, inmediatamente, a la fase de construcción. En lo que respecta a Chucapaca, su desarrollo está supeditado a dos variables: el estudio de factibilidad que Gold Fields dará a conocer en las próximas semanas y la gestión (compra-venta) de tierras que la sudafricana deberá pactar con las comunidades para asegurar la explotación del yacimiento.
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