Los cocaleros bolivianos pusieron a la venta para esta Navidad panetones hechos con harina de hojas de coca, nuevo producto de la industrialización de la planta que los narcotraficantes usan para fabricar cocaína.

El gerente de la Empresa Boliviana Comunitaria de la Coca (Ebococa), José Ugarte, declaró que esa compañía que pertenece a seis federaciones de cocaleros de la zona central de Chapare ha hecho 5.000 panetones.

Este nuevo pan dulce navideño tiene ingredientes habituales, como pasas, fruta abrillantada, azúcar y otras harinas, pero agrega el aditamento de energía que proporciona la fibra de las hojas de coca, que poseen varios tipos de alcaloide, explicó Ugarte.

Aseguró que la coca, en cantidades controladas y en estado natural, no daña la salud, ni causa adicción, y que la harina de esa hoja tiene calcio, hierro y varios tipos de vitaminas, además de ayudar a la digestión por su fibra.

CON APOYO DEL ESTADO Ebococa es uno de los proyectos que impulsa el presidente de Bolivia, Evo Morales, desde que llegó al poder en 2006 para industrializar la coca, paralelos a sus intentos, fracasados hasta ahora, para que la Junta de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU (Jife) despenalice sus usos tradicionales y especialmente el masticado de la hoja (acullico).

El jueves Morales pidió nuevamente a un grupo de inspectores de la Jife que apoyen su petición de despenalizar el acullico, pero reconoció que no logró convencer a todos.

Cada panetón navideño de coca cuesta cuatro dólares y, por ser un producto nuevo, será vendido este año solo en el departamento central de Cochabamba, pero en 2012 llegará a otras regiones bolivianas.

Los cocaleros del centro semitropical de Bolivia han lanzado en los últimos años, con apoyo del gobierno de Morales, varios productos con extractos de la hoja, como la bebida Coca Colla.

Bolivia es el tercer productor mundial de coca y cocaína, tras Colombia y Perú, y el principal proveedor de esas drogas para los países vecinos del Cono Sur, según la ONU.