La Fundación El Bulli, proyecto cultural que el cocinero español Ferran Adrià pondrá en marcha a partir de 2015, contará con un restaurante que abrirá sus puertas un mes al año y en el que él mismo volverá a ponerse tras los fogones.

Así lo aseguró hoy Adrià, que se encuentra en Hong Kong para asistir a la primera de las dos subastas programadas por la casa Sothebys a fin de vender enseres y parte de la bodega del que fuera el restaurante El Bulli, así como una cena con el conocido chef, cuyos beneficios serán destinados a la fundación.

LA FUNDACIÓN Antes de la subasta, que comenzará mañana, el cocinero explicó que el proyecto, inaugurado en julio de 2011, se trata de algo que le hace ilusión y que será para toda la vida.

El recinto que acogiera el famoso establecimiento durante más de dos décadas ampliará su espacio y pasará a convertirse en una fundación que orientará sus actividades en tres líneas: un centro experimental, un equipo creativo y la Bullipedia.

Cuando empezamos a plantear este proyecto, tuvimos ofertas de muchos países, pero no tendría sentido haberlo hecho fuera de El Bulli, queríamos donar el restaurante al país y lo vamos a hacer a través de esta fundación, aseguró.

Exposiciones itinerantes, recreaciones del proceso de creación de un plato desde su discusión creativa hasta la hora de servirlo en la mesa formarán parte de este espacio que pretende integrarse con el entorno natural en el que se encuentra y abastecerse de energías renovables.

EL RESTAURANTE Adrià aseveró que el establecimiento contará con un restaurante que abrirá un mes al año y que tendrá como exclusivos comensales a alumnos de colegios y organizaciones sociales, así como a los socios de la fundación.

Serviremos comidas ligeras, tipo aperitivos, aunque tenemos miedo a las expectativas que esto pueda generar, matizó.

El Bulli continúa se ha convertido en una referencia en innovación porque hemos hecho lo que nos ha dado la gana siempre y el dinero no ha sido lo más importante, indicó también el chef español.