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El sol es sinónimo de diversión al aire libre, paseos en familia y esos momentos inolvidables viendo a tu bebé descubrir el mundo. Sin embargo, con la llegada del verano y los días soleados, es natural que como padres surjan una serie de preocupaciones en torno a ¿cómo proteger su piel delicada de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta?
Si bien el sol es una fuente natural de vitamina D y energía, sus rayos pueden ser aún más agresivos para la piel de los más pequeños. A diferencia de la de los adultos, la piel de los bebés es extremadamente delicada y sensible, lo que la hace más vulnerable a los daños causados por la radiación UV. Según explicó la doctora Brigitta Moresea, pediatra de Cleveland Clinic a Hogar y Familia, la exposición temprana y sin protección puede provocar quemaduras solares, que no solo son dolorosas, sino que también incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel en el futuro.
“Esto se debe a que la piel de los bebés es más delgada, inmadura a nivel inmunológico y con un mecanismo de respuesta o formación de pigmento más lenta, ya que su piel contiene menos melamina. En particular, su capa córnea, la barrera protectora externa, es más fina y menos efectiva para defenderse del daño ambiental, incluyendo la radiación UV. Por ello, la piel del bebé es más vulnerable a las quemaduras solares, la irritación y la deshidratación. Para prevenir daños inmediatos y futuros, es fundamental seguir medidas de protección, como evitar la exposición solar directa, usar ropa adecuada y, sobre todo, elegir el protector solar correcto”, expresó Inés Castro, dermatóloga pediátrica de la Clínica Internacional.
Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor? Si bien no es una tarea fácil, debido a la gran variedad de opciones disponibles -minerales o químicos, distintos niveles de protección e ingredientes que podrían ser irritantes- es clave estar bien informado. En definitiva, elegir el protector solar adecuado y aplicarlo correctamente marcará la diferencia en el cuidado de la piel de tu bebé.
¿A qué edad pueden usar bloqueador los bebés?
De acuerdo con la Academia Americana de Dermatología (AAD) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda usar bloqueador solar en bebés después de los 6 meses de edad. Básicamente, esta medida se debe a que como la piel de los bebés es más delgada, puede absorber fácilmente los químicos presentes en los protectores, lo que podría causar irritaciones o incluso reacciones alérgicas.
¿Qué factores se deben considerar para elegir un bloqueador solar?
Tipo de protector solar
Para bebés menores de 1 año se recomienda el uso de fotoprotectores físicos o minerales, los cuales contienen ingredientes, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, que actúan como una barrera física en la superficie de la piel, ofreciendo así una protección amplia frente a los rayos UVA y UVB. Además, como aseguró la dermatóloga del Círculo Dermatológico del Perú, Milagros Escudero, estos son menos propensos a causar irritación, ya que no se absorben y son más adecuados para pieles sensibles.
“Es importante leer con atención las etiquetas y elegir protectores solares que indiquen las palabras “baby”, “bebé”, “mineral” o “físico”, en lugar de solo “pediátrico”. La diferencia principal radica en la formulación, pues los fotoprotectores pediátricos están diseñados para niños y pueden contener tanto ingredientes minerales como químicos, ya que su piel ha desarrollado una mayor resistencia. En cambio, la piel de los bebés es más delgada y su superficie corporal más pequeña, lo que aumenta la absorción del producto y, en algunos casos, puede resultar tóxico”, recalcó Patricia Giglio, dermatóloga de la Clínica Ricardo Palma.
Por este motivo, como indicó la experta de Cleveland Clinic, es crucial evitar los siguientes ingredientes químicos:
- Oxibenzona
- Octinoxato
- Retinil palmitato
- Parabenos
- Fragancias
Factor de protección solar (SPF)
Se sugiere utilizar un protector solar con un SPF de al menos 30 para bebés. Este nivel de protección bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB. Sin embargo, es importantes recordar que, ningún protector solar ofrece una protección del 100%. Por consiguiente, la aplicación adecuada del bloqueador solar es esencial para proteger la piel del bebé.
“Se debe aplicar una cantidad generosa de fotoprotector-2 mg/cm2 o la regla de los dos dedos por zona- en todas las áreas de la piel expuestas al sol, aproximadamente 15 a 30 minutos antes. Asimismo, este debe reaplicarse al menos cada dos horas y con mayor frecuencia si el bebé ha estado nadando, sudando o ha sido secado con una toalla. Cabe señalar que, incluso los productos etiquetados como “resistentes al agua” que, si bien están formulados para adherirse mejor a la piel y proporcionan protección durante actividades acuáticas o sudoración, requieren de varias aplicaciones durante el día para mantener su eficacia, ya que ningún protector solar es completamente impermeable”, añadió la doctora Moresea.
Presentación del fotoprotector
Según la especialista del Círculo Dermatológico del Perú, la presentación o el tipo de vehículo del protector solar es clave para su eficacia y absorción. Los formatos más comunes son las lociones, cremas y geles, que suelen formularse en dos tipos de emulsión: aceite en agua (O/W) o agua en aceite (W/O). Las emulsiones O/W son preferidas por su textura ligera y porque no obstruyen los poros; sin embargo, las emulsiones W/O son las más recomendadas en protectores solares, ya que ofrecen una mayor resistencia al agua
“Aunque los protectores solares en aerosol son prácticos para una aplicación rápida, presentan ciertas preocupaciones, especialmente en bebés. Existe el riesgo de que los pequeños inhalen partículas durante su uso, lo que puede ser perjudicial para su salud. Además, garantizar una cobertura uniforme con este formato puede resultar difícil. En cambio, los protectores en crema permiten una aplicación más precisa y aseguran una cobertura completa de la piel del bebé”, agregó Brigitta Moresea.
Estas recomendaciones también se aplican en bebés con dermatitis atópica, piel sensible o alergias. No obstante, es preferible que, en estos casos, el bloqueador tenga una protección alta (50+) y sea de amplio espectro, como lo que contienen tinosorb S. Además, es clave optar por productos hipoalergénicos, sin fragancias, colorantes o parabenos ni otros irritantes y con una textura en forma de crema. Aunque antes de la aplicación completa, se debe realizar una prueba en una pequeña área de la piel para evitar posibles reacciones adversas.
¿Qué áreas del cuerpo requieren mayor protección?
Algunas de las áreas del cuerpo del bebé que son especialmente vulnerables a los daños solares y requieren especial atención, incluyen:
- Rostro y cuello: La piel en estas áreas es delicada y está frecuentemente expuesta.
- Orejas: A menudo se pasan por alto, pero son propensas a quemaduras solares.
- Dorso de las manos y pies: Estas áreas están expuestas y pueden quemarse fácilmente.
- Hombros: Particularmente si el bebé lleva ropa sin mangas.
- Parte superior de la cabeza: Si el bebé tiene poco cabello, el cuero cabelludo puede quemarse; es recomendable el uso de sombreros de ala ancha para proteger esta zona.
“Es común preguntarse si el bloqueador solar puede aplicarse alrededor de los ojos de un bebé. La respuesta es sí, siempre que se utilicen productos formulados específicamente para bebés o pieles sensibles, como los protectores solares minerales, que son menos irritantes y no se absorben. Sin embargo, es importante aplicarlo con cuidado para evitar el contacto directo con los ojos, ya que esto podría causar molestias o irritación en la zona”, advirtió la pediatra.
Además, es importante tener en cuenta que, en un día nublado, las nubes dispersan la radiación solar, lo que genera la conocida resolana. Aunque los rayos del sol no sean visibles directamente, la radiación sigue alcanzando la superficie de manera uniforme. Por ello, la doctora Giglio mencionó que, es fundamental aplicar protector solar a los bebés incluso en esos días para evitar algún tipo de daño.
¿Qué signos podrían indicar una reacción alérgica después de aplicar el fotoprotector?
Si bien los protectores solares formulados para bebés suelen ser menos irritantes, en algunos casos pueden causar reacciones adversas. Por esta razón, como señaló la especialista de la Clínica Internacional, es importante observar la piel del bebé y, si aparecen los siguientes síntomas, suspender el uso del producto de inmediato y consultar con un pediatra o dermatólogo para recibir orientación:
- Enrojecimiento: En una o varias zonas del cuerpo.
- Picazón: Si el bebé se rasca constantemente en la zona donde se aplicó el protector solar o muestra inquietud y no logra calmarse.
- Sarpullido: Pequeños granitos rojos en las zonas donde se aplicó el bloqueador.
- Ampollas: Formación de pequeñas ampollas llenas de líquido en la piel.
- Hinchazón: Inflamación en una o varias zonas del cuerpo.
- Sequedad extrema: Piel seca o escamosa tras la exposición solar.
¿Qué precauciones adicionales deben tomarse para proteger a los bebés del sol?
Además de aplicar un bloqueador solar adecuado, la doctora Moresea destacó que, es vital implementar otras medidas para proteger y garantizar el bienestar de los bebés en climas cálidos o soleados:
- Hidratación adecuada: Los bebés son más susceptibles a la deshidratación debido a su menor capacidad para regular la temperatura corporal. Asegúrate de ofrecerles líquidos con frecuencia. Para los lactantes, esto implica amamantarlos o darles fórmula con mayor regularidad. Para aquellos que ya consumen agua, ofréceles pequeños sorbos periódicamente.
- Vestimenta apropiada: Opta por ropa ligera, holgada y de colores claros que permita la transpiración y refleje la luz solar. Los tejidos naturales como el algodón son ideales para mantener la piel fresca y reducir el riesgo de irritaciones.
- Uso de sombreros y gafas de sol: Además de los sombreros de ala ancha, considera el uso de gafas de sol con protección UV para proteger los ojos sensibles del bebé.
- Ambientes frescos: Mantén al bebé en lugares frescos y bien ventilados. Si estás en interiores, utiliza ventiladores o aire acondicionado para regular la temperatura ambiente. En exteriores, busca áreas con sombra y evita la exposición prolongada al sol.
- Supervisión constante: Observa signos de sobrecalentamiento o deshidratación, como piel enrojecida, sequedad en la boca, irritabilidad o letargo. Si notas alguno de estos síntomas, traslada al bebé a un lugar fresco y ofrécele líquidos de inmediato.
- Evitar superficies reflectantes: Ten en cuenta que superficies como el agua, la arena y el concreto pueden reflejar los rayos solares, aumentando la exposición del bebé. Toma precauciones adicionales en estos entornos.
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