El médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, condenado por homicidio involuntario por administrar una dosis letal de anestésico al cantante, salió en libertad el lunes de una prisión de Los Ángeles tras cumplir la mitad de su condena de cuatro años. La excarcelación tiene lugar bajo un plan del estado de California para reducir el hacinamiento en las prisiones.
El juicio de Murray, que duró seis meses, atrajo la atención mundial después de que el cantante de Billie Jean, que preparaba su regreso con una serie de conciertos en Londres, murió de forma inesperada en 2009 a los 50 años.
Periodistas esperaban a Murray en el exterior de la cárcel, pero los esquivó al salir por una puerta trasera. Algunos seguidores de Jackson también estaban presentes, uno de ellos tocando canciones de su álbum Thriller de 1982, el disco más vendido de todos los tiempos, con más de 50 millones de copias.
Los fiscales argumentaron con éxito que Murray, nacido en Granada y contratado por la firma promotora AET Live como médico personal de Jackson, actuó con enorme negligencia al administrarle propofol, un medicamento que usaba para ayudar al cantante a dormir.
Murray, de 60 años, fue condenado en 2011 por homicidio involuntario y recibió la pena máxima de cuatro años.
Los abogados de Murray alegaron que Jackson se había inyectado él mismo el potente anestésico. Un tribunal de apelaciones de California aún tiene que escuchar los argumentos de Murray para decidir si revoca o no su condena.
Está preparado para seguir luchando con esto tanto tiempo como dure, dijo la abogada de Murray, Valerie Wass, antes de la liberación de su cliente.
AEG Live fue absuelta a principios de este mes, en un juicio civil entablado por los hijos y la madre de Jackson, por contratación negligente del cardiólogo. El jurado del caso halló que Murray había actuado fuera de las obligaciones para las que se lo contrató.
Wass señaló que el médico quiere ejercer la medicina de nuevo tras su excarcelación.
La licencia de Murray ha sido suspendida en California, Nevada y Texas, los estados donde podía trabajar antes de la muerte de Jackson. Su licencia en Hawái expiró en 2010.