Enrique Ghersi debuta como actor en "El monstruo de Armendáriz"

En la quebrada de Armendriz, dos estudiantes encuentran el cadver de un nio de 3 aos, con visibles muestras de maltrato. Corre 1954, los ltimos aos de la dictadura de Odra, y la polica presenta ante una poblacin escandalizada a un sospechoso incapaz de defenderse: Jorge Villanueva Torres, de raza negra, habitante del villorrio que luego desaparecera al pavimentarse la Costa Verde, sera acusado sin pruebas por el asesinato y violacin del pequeo Julio Hidalgo Zavala. El acusado neg siempre su culpabilidad, y cuando la acept, reclam que fue obligado a hacerlo por la fuerza. Tres aos despus, la prensa difunda la noticia del fusilamiento en primera plana. El monstruo, como lo bautiz el diario Ultima Hora, haba muerto.

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Este sublevante caso es trasladado a escena por Sebastin Eddowes y Malcolm Malca, como parte de las producciones teatrales que la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica del Per lleva adelante desde hace cuatro aos. Y para esta adaptacin ha sido convocado un abogado que conoce bien los casos jurdicos de amplia exposicin meditica: Enrique Ghersi interpreta a un veterano abogado aprista que supervisa la defensa del acusado.

Desde los tiempos de Perry Mason, uno siempre se imagina que un abogado tiene mucho de actor. Es as? Cuando presentas un caso en un tribunal, la expresin oral y corporal es sustancial. Un abogado que tiene la razn pero que no tiene la conviccin est perdido. Aunque nuestro sistema judicial es escrito y profesional (no existe un jurado como en otros pases), igual debes tener capacidad de expresin al estar frente a la Corte Superior, la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional. De lo contrario, sencillamente no te escuchan, pues hay un dficit de atencin generalizado en la magistratura. Los abogados dicen que gana el caso no el que tenga la razn, sino el que cuenta la mejor historia. Y yo me siento un storyteller, lo aprend cuando era periodista, continu cuando fui poltico y lo hago ahora como abogado.

Cmo se anim a subir al escenario? Alfredo Bullard es el responsable. l es el gran promotor del dilogo entre las facultades de Derecho y de Artes Escnicas de la Catlica. La idea es estimular en los estudiantes de Derecho la expresin oral y corporal, que descubran cmo moverse en un escenario, saber lo que se tiene que decir, memorizar un libreto sin improvisar. En el Per todos los abogados son campeones para improvisar! Si me hubieran dicho lo complicado y disciplinado que es el teatro, probablemente no me hubiera metido en este lo.

Tuvieron que convencerlo? Con Alfredo [Bullard] somos muy amigos. l es mi abogado y yo soy el suyo. Y me llam para invitarme a participar. Le dije: Viejo, de teatro solo hice Don Juan Tenorio en quinto de media. No tengo idea!. l me respondi: Te has pasado la vida actuando en los tribunales. Lo vas a hacer bien!.

Su experiencia en casos mediticos le ha servido como base para construir su personaje? Ha sido al revs. El dramaturgo Sebastin Eddowes cre un personaje que no existe en la historia real, llamado Francisco Gmez Pea, muy parecido a m.

Un personaje a su medida As es. El personaje habla como yo, se mueve como yo, dice las cosas que yo digo. Es un viejo abogado aprista y jefe de los abogados de oficio en el Palacio de Justicia que ayudar al abogado joven que, en el inicio de su carrera, deber defender a Jorge Villanueva Torres. En la vida real, ese joven abogado es Carlos Enrique Melgar, famossimo abogado aprista, que lamentablemente hoy est muy enfermo. Como abogado de oficio, hizo una defensa heroica de Villanueva Torres cuando era muy joven. Sin embargo, fusilaron a su cliente. Cincuenta aos ms tarde, se descubri que era inocente.

Cul era el contexto poltico para que el caso del Monstruo de Armendriz haya tenido tal resonancia? Era muy interesante. Si revisas los archivos de El Comercio, vers que era la noticia de la poca. Era 1954, en el ltimo tercio del gobierno de Odra, cuando ya el rgimen mostraba debilidad. Sucede la revolucin de Arequipa, el intento de golpe de Zenn Noriega, que era el brazo derecho del dictador. Odra despide a Esparza Zaartu, su director general de gobierno y jefe de su polica secreta, gran perseguidor del Apra. El gobierno se interes por inflar el caso, pues fue lo que hoy llamaramos una cortina de humo. La dictadura estaba ms que interesada en que la prensa y la opinin pblica le tengan ms miedo al Monstruo de Armendriz que a la realidad.

La palabra monstruo aparece enseguida al enjuiciar a un criminal. Al no entenderlo, lo deshumanizamos. La prensa tritur a Jorge Villanueva Torres. A partir de all, a todos los violadores de menores se les llama monstruos. Esa es la contribucin dramtica de esta historia a la criminologa en el Per. Lamentablemente, es una de las clsicas estrategias utilizadas por la polica y el aparato represivo del Estado. Una manera de buscar responsabilidades es a travs del uso del lenguaje. Y luego, la fiscala usa esa descalificacin como argumento a la hora que presenta sus cargos. Es una falacia. En este caso, la descalificacin verbal lleva a la descalificacin moral, que es el fundamento de una acusacin penal. En el caso de Jorge Villanueva Torres, Carlos Enrique Melgar hizo una defensa heroica con los instrumentos que haba en esa poca. Por ejemplo, una de las cosas que se descubre ya en el proceso, en la autopsia, fue que el nio no haba sido violado. Haba muerto por el maltrato fsico. Al acusado se le condena segn el cdigo de 1924, con una figura penal que ya no existe: el homicidio con gran perfidia. Un trmino clsico que define un asesinato con vesana y abuso extremo contra la vctima.

Desde la sociedad civil se levantaron voces para defender a Villanueva Torres? Hacia el final, como suele pasar en el caso de las penas de muerte, un grupo de gente empez a preguntarse si realmente el monstruo era tal. Al fin y al cabo, solo hubo un testigo: un turronero que venda melcochas. Dijo que Villanueva Torres le haba comprado una melcocha llevando un niito de la mano. La prueba del fiscal fue la moneda de 20 centavos con la que presuntamente le haba pagado. Nada ms. No hubo ms testigos.

Hoy se afirma que Villanueva Torres es inocente. Lo cree? El doctor Vctor Martua, a quien tuve la fortuna de conocer, pocos meses antes de morir dio una entrevista en la que cont sus experiencias. l tena la conviccin de que si se hubieran hecho los exmenes con los mtodos actuales de la medicina legista, habra revelado que el nio muri atropellado y no a golpes. Probablemente, el culpable lanz al nio por el barranco. Jorge Villanueva Torres tuvo la mala fortuna de vivir en las inmediaciones. Pero, claro, eso tambin es una hiptesis. Nunca podremos comprobarlo. Lo cierto es que Jorge Villanueva Torres no ha sido reivindicado ni rehabilitado. Es probable que hayan fusilado a un inocente.

Por qu la triste suerte del Monstruo de Armendriz se mantiene vigente en el imaginario social? La violacin de menores es un tema que corroe ntimamente a nuestra sociedad cristiana. No solo por los temas recientes que conocemos, sino porque est ntimamente vinculada con traumas mucho ms profundos. Por otro lado, creo que el monstruo sigue vivo en la fantasa y el miedo popular, en las carencias populares. Es el padre que castiga, es la figura salvaje que va en contra de los derechos de las personas.

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AL DETALLE

Lugar: Auditorio LUM (bajada San Martn 151, Miraflores). Temporada: del 23 al 27 de marzo, 8 p.m. Domingo 26, doble funcin: 5 p.m. y 8 p.m. Entradas: Teleticket.