Un cohete inactivo y oxidado, que podría haber transportado una ojiva nuclear, fue encontrado en el garaje de un hombre en Washington que falleció recientemente. El descubrimiento provocó una visita urgente del escuadrón antiexplosivos de la policía local, quienes rápidamente determinaron que los restos del misil estaban inertes y no representaban un peligro para la zona.
Un vecino del propietario informó a la policía que el hombre había adquirido el equipo en una venta de bienes, según indicó la policía de Bellevue en un comunicado de prensa. Las autoridades fueron alertadas sobre el cohete después de que el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de EE. UU. en Ohio se pusiera en contacto con ellas, tras la oferta del individuo de donarlo.
Los agentes confirmaron que el objeto era un Douglas AIR-2 Genie, un cohete no guiado diseñado para llevar una ojiva W25 de 1,5 kilotones y que fue utilizado durante la Guerra Fría.
“Los miembros del escuadrón antiexplosión confirmaron que el objeto estaba inerte y no contenía combustible para cohetes, lo que esencialmente significa que el objeto era un artefacto sin peligro de explosión”, indicó la policía de Bellevue.
Dado que el misil ya no era utilizable y los militares no tenían interés en adquirirlo, quedó en manos del vecino, quien planea restaurarlo para exhibirlo en un museo.
Cabe agregar que el Douglas AIR-2 Genie se probó por primera vez en 1956 y entró en servicio a principios del año siguiente, según el museo de la Fuerza Aérea.
En julio de 1957, un Genie fue disparado desde 18.000 pies desde un avión de combate y detonado sobre Yucca Flats en Nevada, en lo que sería la primera y única prueba de este tipo realizada por Estados Unidos.
El sorprendente hallazgo dejó perplejos a los miembros del departamento de policía de Bellevue, quienes decidieron compartir una foto del artefacto en las redes sociales. “Y creemos que pasará mucho, mucho tiempo antes de que volvamos a recibir otra llamada como esta”, escribió la institución en su cuenta de X.
Qué pasó durante la Guerra Fría
Durante la Guerra Fría, que abarcó desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la disolución de la Unión Soviética en 1991, el mundo se dividió en dos bloques opuestos: Estados Unidos y sus aliados contra la Unión Soviética y sus aliados comunistas. Esta era se caracterizó por una intensa rivalidad política, militar y económica entre las superpotencias.
Las tensiones se manifestaron en conflictos indirectos en todo el mundo, como la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam, además de competir en una carrera armamentística nuclear. Esta confrontación definió las relaciones internacionales durante décadas y dio forma al mapa político global.
La Guerra Fría concluyó con la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la Unión Soviética en 1991, marcando el fin de una era de polarización global y configurando el orden mundial contemporáneo.