Desde su creación, la comida rápida llegó para quedarse y ha conquistado el mundo, pero pocos conocen los orígenes de este tipo de alimentos, pues más allá de las grandes franquicias que operan en todo el planeta, hoy por hoy, pocos se acuerdan de Billy Ingram, quien fue la persona encargada en crear una cadena de hamburguesas en los Estados Unidos, y la historia de este personaje se hizo tendencia en diversas redes sociales.
La primera comida rápida
Ingram fue nativo en Colorado y en 1921 creó White Castle en Wichita, Kansas, siendo esta la primera franquicia de hamburguesas: “el ascenso de White Castle a un status de culto fue poco menos que milagroso”, dijo Jon Hein al programa “Howard Stern Show” cuya temática era “Fast Food Mania”.
De hecho, Ingram fue el primero en hacer de este negocio una industria ¿por qué? Pues fue pionero en la implementación de procesos industriales estandarizados, así como técnicas de marketing que marcaron un antes y después en este rubro.
Su hamburguesa de entrada costó en su momento tan solo 5 centavos en 1921 (hoy cuesta 89 centavos): “es una comida reconfortante realmente simple y deliciosa. Las cebollas asadas, la forma en que la hamburguesa y el pan se cuecen al vapor: nunca obtienes un panecillo White Castle seco. Los amo”.
En 2001, la trayectoria de White Castle le valió ingresar al Salón de la Fama de los Cravers con la finalidad de homenajear a los que tienen “una vida de devoción haciendo todo lo posible para satisfacer los antojos”, expresó Jamie Richardson a FOX News Digital.
La historia de Billy Ingram
Edgar Waldo Ingram nació en Leadville, Colorado, en 1880, por un breve tiempo trabajó como reportero cubriendo los pormenores de la industria ganadera para Omaha alrededor de 1900, posteriormente se mudaría a Wichita para incursionar en el rubro de seguros y bienes raíces en el Club Rotary, lugar donde conoció a Walter Anderson, propietario de una hamburguesería.
El Kansas Business Hall of fame, describe este momento de la siguiente manera: “en 1916, Anderson desarrolló un método diferente para preparar un sándwich de hamburguesa aplanando una bola de carne molida y cocinándola con cebollas en una plancha caliente durante un corto tiempo. Antes del método de preparación de Anderson, el sándwich de hamburguesa consistía en una bola gruesa de carne molida cocinada lentamente en una plancha durante un periodo de tiempo indefinido. Su sándwich demostró ser lo suficientemente popular como para que Anderson abriera tres puestos de hamburguesas en Wichita entre 1916 y 1920″.
A Ingram le encantó el concepto e invirtieron 700 dólares para crear White Castle, cuyo primer restaurante abrió en 1921 en Main Street, Wichita, donde las hamburguesas medían 2 pulgadas, y cuya receta, prácticamente, no ha variado en 100 años.
Cuando los socios abrieron el primer establecimiento, la industria de la carne pasaba por momentos difíciles, por lo que Ingram se vio forzado a comercializar su producto de forma masiva: “la hamburguesa no era un alimento que las madres que se respetan dan a su familia, fue visto como antihigiénico. Enderezó completamente el barco con estándares de calidad, limpieza y todo a la intemperie”, dijo Richardson.
La hamburguesa más rápida
El por qué eligió el nombre fue porque el blanco representa la limpieza, mientras que el castillo, la “permanencia y estabilidad”.
Pronto se vio en la necesidad de encontrar la manera de preparar las hamburguesas lo más rápido posible: “adoptaron este modelo: tenían comida que se preparaba rápidamente de una forma mecanizada y sistematizada. Cada centímetro de la parrilla se dedicó al pan o a la carne de res en pequeñas hamburguesas cuadradas. Tenían incorporadas estas eficiencias que realmente hablaban de la fascinación de la época. Hoy sonaría extraño, pero la idea de que su experiencia debería ser la misma y que cada cliente obtenga la misma comida una y otra vez era algo nuevo”.
En 1933, Ingram compró la parte de Anderson y, de inmediato, se expandió a Detroit, Chicago, Cincinnati, Nueva York y Minneapolis; luego, en 1934, llevó la sede de la empresa a Columbus, Ohio.
En 1955, White Castle vendió la hamburguesa número 1000 millones, cuando McDonald’s todavía no despuntaba y Kentucky Fried Chicken (KFC) ya se había posicionado en el mercado.
El legado de Ingram
Billy Ingram perdería la vida un 20 de mayo de 1966 a los 85 años en Columbus: “Ingram ayudó a fundar en 1921 el White Castle System, conocido por sus hamburguesas económicas, años antes del reciente auge en las operaciones de cadenas de hamburguesas”, informó The New York Times en su obituario.
White Castle sigue funcionando en la actualidad y en 2021 ha acumulado ganancias que asciende a los 847 millones de dólares, pero, de acuerdo a los estándares modernos, es una marca pequeña, entre otras cosas, porque cuenta con 400 locales en los Estados Unidos, la mayoría de estos en el Medio Oeste y el área de Nueva York.