Esta historia tiene como personajes principales a Daniel y Rachel Munday, quienes decidieron unir sus vidas casándose en Oakham, Rutland (Inglaterra). Todo estaba saliendo como lo planearon, hasta que se enteraron que su perro llamado Crash desapareció. Es por ese motivo que la pareja, en el día de su boda, tuvo que buscarlo.
“No era como esperábamos que fuera nuestro gran día”, manifestó la mujer, de acuerdo a The Mirror. “Crash estaba con una niñera que vivía a una media hora de nosotros. Ella lo llevó a caminar y lo soltó como de costumbre, y algunos perros lo asustaron”, contó.
Rachel indicó que el can no quería subirse a la camioneta y optó por escaparse. “Corrió y cruzó una carretera y se metió en una zona boscosa”, aseveró. También manifestó que el día estaba saliendo de maravilla. La única preocupación que tenían al principio era la lluvia. Todo cambió cuando se enteraron de lo que había ocurrido.
Casi todos los que fueron a la boda se pusieron a buscar al perro
“La canguro llamó primero a la hermana de la dama de honor para no molestarnos y ella fue a ayudar a buscar (al perro) durante una hora. Pero luego supieron que tenían que decírnoslo y antes de que nos diéramos cuenta, el 80 por ciento de la fiesta de bodas estaba buscando a Crash”, recordó.
La primera noche de los recién casados no fue la soñada
Según la citada fuente, Rachel se quitó su vestido y se puso una sudadera con capucha y un pantalón, mientras que Daniel permaneció con su camisa y tirantes. Ambos pasaron su primera noche como esposos durmiendo en su automóvil debido a que buscaron durante bastante tiempo a su mascota.
Ellos, al día siguiente, pidieron ayuda a un operador de drones llamado Phil James, que es un especialista en buscar perros perdidos. Eventualmente, alrededor de las 3 p.m., Crash fue hallado en un área de madera cerca del pueblo de Ridlington, Rutland.
La pareja agradeció a todas las personas que ayudaron a buscar a Crash
“Estábamos tan aliviados. Estamos muy agradecidos por toda la ayuda que recibimos de la gente. Muchas personas se ofrecieron a ayudar”, indicó Rachel. Daniel, por su parte, recalcó que pensó que encontrar al perro “solo tomaría 10 minutos” y que todo “sería una anécdota divertida”, pero no fue así.
“No tuve tiempo de cambiarme de ropa cuando salimos a buscar, y el atuendo de la boda no era el más cómodo. Estoy cubierto de rasguños y ampollas. Temíamos lo peor y teníamos mucho miedo. Estamos muy agradecidos con todos los que vinieron a ayudar”, agregó el hombre.