James Slaeker también tuvo participación en la Guerra de Corea. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)
James Slaeker también tuvo participación en la Guerra de Corea. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)
Redacción Mag

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue la guerra más importante, pero también la más brutal de toda la humanidad; los relatos de dolor, pero también de heroísmo se cuentan por miles de la boca de los veteranos como símbolo de la crueldad de estos conflictos bélicos. Recientemente, la de James Slaeker se ha vuelto en diversas , no solo porque fue piloto de la Fuerza Aérea de los , sino también porque acaba de cumplir 100 años de vida.

Un llamado inesperado

James era un joven que trabajaba en una fábrica de acero de Pensilvania cuando se topó con un cartel que decía: “¡Conviértete en piloto hoy!”, este fue un llamado al deber que no pudo eludir.

Desde ese momento, hasta hoy, han transcurrido más de 75 años y el arma militar a la cual perteneció ha decidido celebrar su siglo de existencia como un heroico aviador durante el conflicto europeo en la década de los años 40, pero que también estuvo presente en tres guerras más.

Han pasado más de 75 desde que Slaeker se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)
Han pasado más de 75 desde que Slaeker se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)

El Departamento de Defensa especifica que el hombre nacido en 1922, primero formó parte del Cuerpo Aéreo del Ejercito, para luego pasar hacia la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Participación en más de una guerra

En declaraciones a FOX, declaró al respecto: “Recuerdo caminar por la calle y ver un letrero que decía: ‘Conviértete en piloto hoy’ y pensé, bueno, no tengo ninguna universidad. Un hombre salió del edificio y me preguntó si quería pasar la prueba que me estaba dando para ver si podía convertirme en piloto. Aprobé la prueba y me fui”.

Tras participar en la Segunda Guerra Mundial, James Slaeker estuvo presente en Berlín Occidental a finales de los 1940, para luego formar parte de la Guerra de Corea (1950-1953)- Sobre su experiencia en la capital alemana reveló: “Cuando volábamos, aterrizábamos cada tres minutos (…) Nos movíamos tan rápido que, si perdías tu tiempo, solo tenías que volar de regreso y comenzar de nuevo. No había tiempo para dejar los suministros si perdías tu marca, estábamos entrando y saliendo”.

James combatió en la Segunda Guerra Mundial como piloto. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)
James combatió en la Segunda Guerra Mundial como piloto. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)

De piloto a entrenador

La experiencia de James surcando los cielos fue tal que maniobró diversos aviones, tales como el KC-97, Stratofreighter, B-29 Superfortress, C-54 Skymaster, B-17 Flying Fortress, entre otros.

Posteriormente, fue ascendido a oficial a cargo del Entrenador de Procedimientos de Misiles Titan II en la Base de la Fuerza Aérea McConnell, ubicado en Kansas. En dicho periodo, nuestro protagonista elaboró una serie de ejercicios que comprendían más de 200 potenciales problemas a los cuales se podría ver expuesto un piloto al momento de trabajar con un Titan II.

La vida después de la Fuerza Aérea

Cuando Sleaker se retiró de la vida militar, fue maestro de sexto grado por 12 años y se mudó hacia Washington junto a su familia.

james Slaeker contento con el homenaje hecho por la Fuerza Aérea. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)
james Slaeker contento con el homenaje hecho por la Fuerza Aérea. (Foto: U.S. Air Force photo/Senior Airman Zoe Thacker)

Un reconocimiento por sus servicios

La semana pasada, con motivo de su cumpleaños número 100, el coronel de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Sergio Anaya, comandante del 62° Grupo de Operaciones, lo visitó en su hogar.

“Es un honor estar aquí hablando con usted hoy, señor. Lo que lograron y las misiones de las que formaron parte hicieron posible que continuáramos en la Fuerza Aérea, confiesa el militar.

Al escuchar esto, James sentenció con una frase que deja por sentado que su espíritu aventurero no ha disminuido en lo absoluto: “Sabes, si no tuviera problemas con esto, estaría volando contigo”.