Cuando los padres crían a sus hijos, siempre esperan que todo vaya de la mejor forma para que los pequeños crezcan lo más saludable posible, pero la pequeña Mia Wikinson, a los 5 años, oriunda de los Australia, vivió un verdadero calvario al pasar de ser una niña saludable a una sumamente enferma en un tiempo extremadamente corto, al punto que llegó a perder partes de sus brazos y piernas, por lo que su historia ha conmovido como indignado a millones de usuarios de las redes sociales.
¿Una gripe común?
Todo comenzó cuando la menor tuvo una gripe que, aunque usted no lo crea, terminó con la amputación de ambas piernas debajo de las rodillas y de los brazos debajo de los codos, lo cual horrorizó a sus padres.
Amy, madre de Mia aseguró que lo que vivieron en dicho momento fue una absoluta pesadilla: “Pensamos, ‘oh, sí, la gripe, eso es como un resfriado común’, no teníamos idea de que podría resultar tamaña tragedia”, confesó a portal News de Australia.
Sin embargo, la pequeña ha sabido superar la adversidad como toda una luchadora, y ahora es una niña inteligente de 9 años, pero su vida ha sido todo menos fácil y está lejos de serlo pues aún tendrá que someterse a cirugías en los años que se avecinan.
Un viernes fatídico
Y es que los padres de la menor nos relatan que cuando contrajo la gripe no se encontraba vacunada, lo que produjo que su cuadro deviniera en una sepsis un viernes de 2017 cuando Mia se encontraba jugando de lo más normal jugando con sus primos.
De pronto, comenzó a quejarse de dolores de estómago y cuando fue la hora de la cena comenzó a vomitar. Al día siguiente, el sábado, el médico de cabecera de la familia la diagnosticó con gastroenteritis y por la tarde encontraba incoherente y desorientada.
Con este cuadro, fue conducida al hospital, pero al llegar Mia reveló que sentía intensos dolores en las piernas: “Antes de que Mia fuera al hospital, nunca habíamos estado en un hospital y tenemos que hija dos años mayor”, destacó Amy Wikinson.
Los galenos concluyeron que la niña de 5 años tenía influenza B y miositis viral, esta última no es otra cosa que dolor y debilidad muscular. Fue enviada a casa para descansar, pero en la tarde del domingo, comenzó a presentar sarpullido de color púrpura en las piernas por lo que fue conducida, nuevamente, al hospital donde sería internada en la unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Sepsis
El nuevo diagnóstico fue un cuadro de sepsis que, sintetizando, es cuando una infección que se presenta en una parte del cuerpo se expanda hacia el resto pudiendo evolucionar a un cuadro crítico: “La sepsis puede ser fatal o puede tener un efecto profundo en la salud de un niño”, declaró al New York Post, la profesora McMillan.
Pero, todo empeoró cuando las manos y pies de Mia se oscurecieron. Su presión arterial estaba muy baja, necesitaba medicación para sostener sus órganos vitales, su cerebro, pero el flujo de sangre en las extremidades mencionados descendió dramáticamente.
La dulce niña resistió a este cuadro, por lo que tendría que empezar un largo y doloroso proceso de recuperación, pero el daño en sus piernas y brazos no mejoró, de hecho, se ennegrecieron, por lo que poco más de una semana después, tuvieron que amputarle los brazos debajo del codo y las piernas debajo de las rodillas.
Buscan concientizar sobre la sepsis
Tras este terrible periodo de su vida en el cual Mia aún se encuentra, sus padres tomaron la decisión de vacunar a sus hijos para evitar complicaciones derivadas de una aparente gripe común. A la vez, Amy y Peter quieren generar conciencia en los padres australianos sobre la importancia de prevenir a los pequeños de la casa contra la sepsis.
“La mayoría de los australianos nunca han oído hablar de la sepsis y no saben qué buscar. Nunca habíamos oído hablar de eso tampoco. Cualquier infección, ya sea viral como la gripe o bacteriana como una infección de tracto urinario, cualquier cosa así puede provocar sepsis y hacer que tu hijo esté gravemente enfermo”, sentenció Amy a The New York Post.